Hace unas semanas, Bichos de Campo publicó un texto escrito por el ex titular del Instituto de Suelos del INTA, Roberto Casas, planteando sus dudas sobre la venta del edificio institucional de la calle Cerviño, que ya lanzó el gobierno a través de una subasta de la AABE (Agencia de Administración de los Bienes del Estado). Fue gracias a esa nota que mucha gente descubrió el alto valor histórico que tenía ese edificio.
En este nuevo artículo, Casas , que además fue director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA, se anticipa al debate que se viene, pues ya lo anunciaron las autoridades: la posible venta de miles de hectáreas de campos del Instituto de Investigación.
Este es el texto de Casas:
“Desde hace algunas semanas venimos leyendo y escuchando una gran cantidad de notas periodísticas, reportajes y discusiones en los medios y redes sociales sobre el proyecto del plan de ajuste del INTA, que en buena parte hace referencia a los campos y edificios que posee la institución, centrando el análisis en la cantidad de hectáreas disponibles a nivel nacional y su valor inmobiliario.
Muy poco se ha dicho, salvo algunas excepciones, de las actividades que se han llevado a cabo y que se conducen actualmente en dichos predios, que son trascendentes para la economía y el desarrollo del país.
Se manejan cifras de miles de hectáreas productivas sin considerar que este aspecto, si bien relevante, es menor en relación a la importancia que significa para cada región y para el país, que el INTA disponga de campos experimentales, demostrativos, y para conservación de colecciones vivas de germoplasma, de valor estratégico para la Argentina. Sin duda se observa en general un marcado desconocimiento sobre el rol de estas tierras, cuya resultante final es el aumento de la producción agropecuaria nacional y un mayor ingreso de divisas para el país.
Una de las actividades relevantes llevadas a cabo en los predios de la institución es la red de bancos de germoplasma, distribuidos desde Jujuy hasta Tierra del Fuego e incluso en la Antártida, los que conservan material genético de diferentes especies vegetales, permitiendo rescatar cultivos originarios que constituyen un verdadero “arca de Noé de las especies vegetales”.
Cada banco es responsable de colecciones características de una zona agroecológica. En Alto Valle en Río Negro, se trabaja con frutales de pepita, en la zona de Cuyo con especies hortícolas, en Catamarca con frutos secos, vides en Mendoza, maíz y especies forrajeras en Pergamino, soja y trigo en Marcos Juárez, maní, sorgo y girasol en Manfredi, algodón en Chaco, poroto en Salta, cítricos en Concordia, yerba mate y té en Cerro Azul. También resulta de importancia fundamental para la sustentabilidad ambiental, el rescate y conservación de especies nativas, como el caso de especies arbustivas de la Patagonia, que se utilizan para revegetar sitios degradados por los hidrocarburos.
Veamos algunos ejemplos puntuales de actividades que se llevan a cabo en los campos de las Estaciones Experimentales del INTA. El banco activo de germoplasma de la Estación Experimental Agropecuaria Sáenz Peña, Chaco, está conformado por material genético proveniente de diferentes puntos geográficos del mundo como Estados Unidos, India, la ex Unión Soviética, Australia, Brasil, Senegal y Sudan. La variabilidad genética representada en la colección, asegura la disponibilidad de germoplasma en caso de aparición de nuevas enfermedades, plagas, condiciones climáticas extremas y nuevas demandas del mercado.
El banco de germoplasma de olivos del INTA, situado en San Juan, posee la primera colección de olivos de América y fue reconocido por el Consejo Oleícola Internacional (COI) integrando la red mundial junto con las colecciones de España, Marruecos y Turquía. Esta colección cuenta con más de 100 variedades, alrededor de 1000 plantas, y contiene materiales de excelencia para el resguardo de la biodiversidad. En 2022, fue declarada patrimonio cultural y natural de la Provincia de San Juan.
A su vez, el área frutales de la Estación Experimental Agropecuaria Concordia es referente en el cultivo de cítricos y acompaña con su trabajo, a los productores del territorio con una fuerte tradición citrícola. Entre las labores de este grupo de trabajo, se destaca el ser fuente de provisión de material cítrico de propagación selecto para los productores de la zona, manteniendo variedades saneadas y certificadas, que es el primer paso para asegurar una citricultura competitiva.
En 1969 la Estación Experimental de Pergamino inauguró el banco activo de germoplasma de maíz, constituido por una colección de razas locales nativas que se incorporaron al banco entre la década de 1950 y 2009. Estos materiales permiten mejorar la tolerancia a salinidad, sequía, encontrar resistencia a múltiples enfermedades que se presentan en la Región Pampeana y utilizar razas locales para la producción orgánica de bajos requerimientos de insumos. Éstos, son solamente algunos ejemplos de la utilización de los predios del INTA que se multiplican en las distintas regiones con investigaciones y experiencias sobre cereales, oleaginosas, cultivos industriales, forrajeras y forestales, de importancia estratégica para nuestro país.
Pero también en la búsqueda de modelos agrícolas sostenibles, la red de ensayos de larga duración del INTA está constituida por una serie de ensayos dispuestos en todo el país, que brindan información muy sólida sobre lo que ocurre a nivel de sistema productivo, cuando se implementan determinadas prácticas, tanto agrícolas como ganaderas.
La red de ensayos de larga duración llevados a cabo en los campos del INTA, con alrededor de 80 investigaciones que abarcan décadas de trabajo ininterrumpido, permite observar de manera detallada cómo las prácticas de manejo agrícola afectan al suelo, los cultivos y el ambiente. Al extenderse mucho más allá de los ciclos de cultivo convencionales, estos ensayos brindan respuestas a problemas que se manifiestan en el largo plazo y ofrecen información esencial para incrementar la productividad y sustentabilidad de los sistemas productivos. Entre las experiencias se destacan ensayos sobre secuencias de cultivos, sistemas de labranza y niveles de fertilización nitrogenada, estrategias de fertilización con fósforo, nitrógeno, azufre y potasio, balances de nutrientes, siembra directa en suelos degradados por el uso agrícola e intensificación sostenible en sistemas de producción agrícola y de producción ganadera de carne.
También las jornadas abiertas a productores, profesionales, estudiantes y público en general constituyen herramientas muy valiosas para mostrar las investigaciones que generan información continua sobre los sistemas de producción agropecuarios y los nuevos desarrollos tecnológicos. Algunos ejemplos ilustrativos de estas jornadas son las que realiza el INTA Marcos Juarez sobre cultivos de verano, manejo de suelos, fertilización, sanidad, manejo integrado de plagas y malezas, producción animal, forrajeras y cultivos de cobertura. El INTA Santiago del Estero aborda en sus jornadas, temáticas de interés regional tales como sistemas silvopastoriles, uso eficiente del agua, plagas del algodón, manejo sanitario del rodeo caprino y restauración de ecosistemas arbustificados, entre otras.
El INTA Anguil, pionero en conservación de suelos mediante la fijación de médanos y suelos arenosos con Pasto Llorón (trabajo inmenso efectuado por el Ing. Agr. Guillermo Covas) realiza jornadas abiertas sobre cultivos de invierno (trigo, especialmente), forrajeras para la región semiárida, protección vegetal y lechería, entre otras. En el campo demostrativo de Chacharramendi, se realiza el manejo del pastoreo a largo plazo para una respuesta económica sustentable de la producción animal en la región semiárida. Los objetivos propuestos consisten en mejorar la producción ganadera optimizando la oferta de forraje y la obtención de información local sobre índices reproductivos, productivos y económicos de la cría y recría bovina.
Estos son solo unos pocos ejemplo de las acciones desarrolladas por el INTA en sus campos experimentales y que llegan al sector agropecuario a través de reuniones, jornadas, publicaciones, consultas personales, videos, programas de radio y televisión, paginas web y redes sociales. El producido de todos estos campos, contribuye además al funcionamiento institucional, con el debido control social por parte de los Consejos de los Centros Regionales, en los cuales están representados los productores agropecuarios, provincias, sector científico-académico y el Consejo Directivo Nacional.
Un comentario final sobre el edificio propiedad del INTA situado en Cerviño 3101 de CABA, sobre el que se ha tomado la decisión de venderlo en subasta pública. Se trata de un edificio histórico, donde en 1944 nació y funcionó el legendario y prestigioso Instituto de Suelos y Agrotecnia del Ministerio de Agricultura de la Nación, y donde se desarrollaron los primeros estudios organizados sobre los suelos de nuestro país. Prestigiosos profesionales tales como los ingenieros agrónomos Casiano Quevedo, Antonio Prego, Luis Tallarico, Julio Ipucha Aguerre, Jorge Bellati y Armando De Fina, entre otros, integraron la planta de personal del Intituto de Suelos y Agrotecnia.
A estos profesionales se los considera fundadores e impulsores de la conservación de suelos y de otras especialidades de las ciencias del suelo de nuestro país. A este edificio se lo incluyó en la lista porque ”se han relevado una serie de inmuebles que se encuentran en condiciones de ser enajenados en razón de resultar innecesarios para la gestión de los organismos a cargo de los mismos” y porque “dichos inmuebles sin un destino asignado implicaría desatender intereses prioritarios del Estado Nacional”.
El edificio de Cerviño 3101, además del valor histórico mencionado, no aplica a los criterios mencionados ya que está ocupado por dependencias del INTA y la Fundación Argeninta, por lo cual resulta incomprensible el afán de desprenderse de esta propiedad del INTA (y de todos los argentinos) por un monto que representa solamente algo más del 2% del presupuesto institucional anual.
Si bien es real la necesidad de un achicamiento de los bienes del estado no utilizados, tales como viejos terrenos de ferrocarriles, lotes dispersos en muchas provincias, silos de granos abandonados etc., en este caso se trata de una medida apresurada, con desconocimiento de la historia y la actualidad institucional y de la cual seguramente nos arrepentiremos en el futuro, una vez pasada la ola reduccionista.
El INTA es una institución que ha contribuido y contribuye en forma significativa a mejorar la productividad, competividad y sustentabilidad del sector agropecuario argentino. Gran parte de los conocimientos y tecnologías se han desarrollado en los campos de las unidades experimentales que hoy están bajo la lupa, sin los cuales hubiera sido imposible llevarlos a cabo, con enormes pérdidas económicas para nuestro país.
Roberto Casas
En un todo de acuerdo con las expresiones del Ing. Roberto Casas. Sin campos experimentales se resume la tarea de los técnicos a una mera función de extensionistas de prácticas no validadas.
En un todo de acuerdo con las expresiones del Ing. Roberto Casas. Sin campos experimentales se resume la tarea de los técnicos a una mera función de extensionistas de prácticas no validadas.
Muy buena nota de una eminencia de la agronomia argentina, el Dr. Casas.
Es típico asumen políticos iluminados, que se creen capaces de destruir…y así ,el país está 20 ños atrasado comparado con otros. Cuando seremos un país desarrollado….no salimos del subdesarrollo…simple
Tarde
Sin espacio para la práctica y experimentación se amplía el rol burocrático del técnico, por que tampoco va contar con insumos y financiación para vistas y recorridos, luego cuando sean empleados públicos burocráticos serán echados por ser casta, se habrá co sumado otro tiro en el pie para la Argentina
Ningún desconocimiento, la intención es bien clara, desactivar todos los motores del país, dejarnos sin ciencia ni tecnología, sin educación y sin salud. Votaron a un tipo que decía que Menen fue el mejor presidente de la historia, no lo escucharon? Bueno ahí está el resultado, desguazando y vendiendo las joyas del pais. Nos gobiernan agentes del extranjero, nuestra patria es su mercancía. Como en el 76, en los 90y en 2015. Cuánto más vamos a tolerar?
Es muy llamativo la falta de opiniones de la gente del campo, no los escucho defender algo que los beneficia directamente. Si tuvieran que asumir ellos mismos los costos de investigación y desarrollo ahí si que sería inviable llevar adelante cualquier empresa que quiera mantenerse al día con los desarrollos tecnológicos. Son esos mismos que por cualquier bol….ez salen a protestar y cortar rutas, hacer lobby en contra del gobierno y demás yerbas.
Tal vez ese silencio sea la respuesta
Todo el campo voto a esta oligarquía de las 15 cuadras de Recoleta, y no hay que ser sabio que esos campo lo comprará Elztain, Cresud y cía, luego de ello de apoxo avanzarán por todos los campos medianos y chicos
Un par de viveros saldría mas barato.