Por más que permanezca en un cargo casi decorativo como secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella ya fue. En su proyecto original, el ex decano de Agronomía de la UBA intentó representar los intereses de cierto sector de la vanguardia agrícola argentina dentro del gobierno de Javier Milei, pero a poco de andar quedó claro que no sería él quien diera las órdenes ni fijaría las políticas, pues la ex Secretaría de Agricultura fue intervenida de facto por Juan Alberto Pazo, el delegado personal del ministro de Economía, Luis Caputo.
Tal como viene anticipando Bichos de Campo, Vilella perdió a sus principales colaboradores y también el control del presupuesto y el manejo del personal de un sector que alguna vez fue un Ministerio, y que ahora quedó reducido a una suerte de organismo de tercer rango, dependiente primero de Caputo y luego de Pazo, un secretario plenipotenciario que además atiende los asuntos de la industria y otros sectores productivos. Pero además -por más que aseguren lo contrario- a Vilella le colocaron al lado a un interventor directo de este nuevo eje de poder: el subsecretario de Producción Agropecuaria y Forestal, Sergio Iraeta.
Abogado y empresario agropecuario, Iraeta era un absoluto desconocido para la política agropecuaria cuando Economía oficializó su designación como segundo de Bioeconomía, con intervención directa sobre los asuntos más importantes que se tramitan en esa cartera. Una breve investigación de Bichos de Campo permitió conocer un detalle que hubiera horrorizado a los dirigentes de la Mesa de Enlace y su prédica republicana si este fuera una gestión kirchnerista y no la de Javier Milei. Queda claro, en casos como este que los ruralistas aplican una vara diferente depende cuál sea el caso.
La situación claramente cuestionable en cualquier código de ética pública es que Iraeta fue designado como Subsecretario de Producción Agropecuaria al parecer cuando su gran mérito sea solo ser pariente político del secretario Pazo. Su hermano Domingo Iraeta es concuñado del poderoso secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía.
En este entramado de relaciones que nos parece oportuno dar a conocer son claves dos hermanas, que no solo confirman el nexo directo entre Pazo e Iraeta sino que conducen hacia los apellidos más ilustres de la prosapia agropecuaria argentina. La conclusión de este ejercicio es que claramente no fue la vanguardia agrícola que intentaba representar Vilella la que tomó el timón en estos tiempos libertarios. Más bien, todo parece conducir hacia un regreso al pasado.
Vamos por partes, diría Jack el destripador…
Juan Alberto Pazo está casado con la exitosa empresaria textil Josefina Helguera, la fundadora de la marca Rapsodia junto a la modelo Sol Acuña y el empresario Francisco de Narváez.
La hermana de Josefina se llama Dolores Helguera y es la esposa de Domingo Iraeta, el hermano y socio de Sergio Iraeta, flamante delegado del grupo comandado por Caputo en el área de Bioeconomía.
En consecuencia, queda claro que para “intervenir” el viejo Ministerio de Paseo Colón al 900, Pazo recurrió a alguien de su extrema confianza y de su propios círculos familiares, en un caso que claramente roza el nepotismo que tanto criticaba el ruralismo republicano en otros tiempos.
Iraeta, el funcionario, brindó sus primeras declaraciones públicas al medio Agrofy en la reciente edición de ExpoLáctea. Allí brindó otra explicación de su llegada a la función publica: “Argentina me dio todo a mi y me dije, tengo que hacer algo. Toda la vida viví del sector agropecuario y si puedo aportar mi granito de arena para salir del pantano lo voy a hacer. Espero lograrlo. Y si no por lo menos hice mi aporte”.
La dos hermanas Helguera Zuberbuhler que son el nexo directo entre Pazo e Iraeta cargan con una gran prosapia sobre sus espaldas, aunque desafortunadamente ya no dispongan de tantos milñes de hectáreas como tuvieron los portadores de algunos apellidos que las antecedieron: Josefina y Dolores son hijas de Pedro Helguera Solanet y Amalia Ercilia Zuberbuhler Anchorena.
Los dos hermanos Iraeta, Sergio y Domingo, también cargan con varios apellidos ilustres en su haber. Son hijos de Héctor Ramón Iraeta Achával y de Inés Luz Casares García Balcarce. Además son socios en varias empresas agropecuarias: Avatar SA, Iraeta Hermanos y Reseros del Sur SRL. El flamante subsecretario de Producción Agropecuaria no se queda tampoco atrás a la hora de mostrar los blasones de su esposa. Está casado con María Luisa Patrón Costas Cornejo.
Pese a la visible ligazón familiar con los Iraeta, el también abogado Juan Pazo no ha tenido lazo societario visible con ellos sino que en junio de 2020 armó su propia empresa vinculada al campo, llamada Invernea SRL, junto a su socio Martín Voss. Bichos de Campo ya contó los resultados de ese emprendimiento dedicado a captar fondos para invertir en el negocio agropecuario.
El 22 de enero pasado, supuestamente para evitar incompatibilidades, Pazo renunció a su puesto como director de Las Blondas SA, la firma de su esposa Josefina Helguera y el empresario De Narváez, en la cual se basa la cadena Rapsodia. Allí, al actual y poderoso secretario del gobierno de Milei compartió los negocios con personajes singulares, como Raúl Granillo Ocampo, el ex ministro de Justicia del gobierno de Carlos Menem, entre otros cargos relevantes.
justo anoche escuchaba un reportaje a una psicologa que hablaba como el poder podia alterar nuestros cerebros. Algunas personas , dio ejemplos, son las mismas con o sin poder, otras creen que ya no deben respetar reglas de algun tipo.
Vilella, probablemente nunca penso que habria otros con mas poder que el.
Hay que pensar mucho para saber quienes representan la vanguardia .
Yo aun no los conozco. Quizas esten tapados.
gracias