La campaña #BastaDeVenenos logró mucho con muy poco porque consiguió posicionarse en la agenda pública con algunas pocas piezas gráficas y audiovisuales difundidas en redes sociales.
La difusión de los materiales que integran la campaña comenzó el pasado 23 de noviembre y finalizaría en principio este viernes 3 de diciembre, el cual, según grupos ambientalistas, fue declarado el “Día Mundial de la Lucha contra los Agrotóxicos”.
La campaña surgió a partir de la realización del documental “Andrés Carrasco, Ciencia Disruptiva”, el cual se realizó con el apoyo del INCAA –es decir, con fondos públicos– y fue dirigido por Valeria Tucci. Se estrenó el año pasado sin mayor repercusión pública.
El investigador Andrés Carrasco –quien falleció en 2014– fue el coordinador de un trabajo (Glyphosate-based herbicides produce teratogenic effects on vertebrates by impairing retinoic acid signaling), publicado en 2010 en Chemical Research in Toxicology, en el cual embriones de ranas se incubaron con diluciones de glifosato comercial para demostrar que el herbicida genera alteraciones en el desarrollo de la cresta cefálica y neural, además de acortamiento del eje anteroposterior, en los individuos sometidos a esa práctica.
El entonces ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, desacreditó en su momento el trabajo de Carrasco al considerar que los resultados obtenidos no son extrapolables a situaciones presentes en el campo.
Uno de los referentes de la campaña #BastaDeVenenos es Ignacio Bocles, docente de Embriología de la Facultad de Medicina de la UBA, quien entre 2011 y 2013 trabajó en el Laboratorio de Embriología Molecular del Instituto de Biología Celular y Neurociencia “Profesor E. De Robertis” que dirigía Carrasco.
Otra de las referentes es Alicia Massarini, doctora en ciencias Biológicas, investigadora adjunta del Conicet y profesora de la Maestría en Política y Gestión de la Ciencia y la Tecnología (UBA) y de la Maestría en Enseñanza de las Ciencias (UNSAM).
Es coautora, junto a Guillermo Folguera y Erica Carrizo, del trabajo “Análisis de los aspectos epistemológicos y sociales presentes en el discurso tecno-científico referido a los organismos genéticamente modificados (OGM) cultivados en la Argentina”.
Guillermo Folguera, biólogo y filósofo, es investigador del Conicet y docente del Área de Historia de la Ciencia y Filosofía de la Biología en la UBA. Está especializado en el “análisis de la relación entre la dimensión epistémica y la tecnológica en diferentes campos de la biología: genómica, neurobiología y eco-epidemiología”.
También forma parte del colectivo Frank Sznaider, doctor en Química Orgánica y docente de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Es coautor de un trabajo científico sobre “Estructura química y estudios reológicos de arabinoglucuronoxilanos del exudado de goma de mascar de Cercidium praecox”.
Los cuatro referentes forman parte de GESTA colectiva (Grupo de Epidemiología, Sociedad, Territorio y Ambiente), que se autodefine como “un colectivo integrado por estudiantes, docentes, becaries, investigadores de distintas disciplinas” que buscan involucrarse “en las diversas luchas que se vienen dando desde el campo popular por los efectos directos e indirectos de un modelo extractivista de agricultura industrial dependiente de agrotóxicos, ecocida y genocida”.
La campaña cuenta con el apoyo de Fundación Rosa Luxemburgo, Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), Extinction Rebelion (XR), Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Escuela de Nutrición de la UBA, Seminario sobre el Hambre y el Derecho a la Alimentación Adecuada de la Facultad de Derecho de la UBA,Grupo de Ecología Política INDES FHCSyS/UNSE-Conicet, Instituto de Salud Socioambiental (INSSA-Universidad de Rosario), Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), Escuela Andrés Carrasco de Saladillo, Red Federal de Docentes por la Vida y BIOS Argentina, entre otras organizaciones.
Sólo los ignorantes se pueden reír de la ignorancia.
Si alguien todavía cree que puede crear salud a base de venenos, que le escriba a papá Noel pidiéndole un planeta nuevo, porque este con veneno se muere.
Si bien ustedes nombran algunos referentes nacionales del arte o la ciencia, somos millones alrededor del mundo que no queremos más veneno en nuestros cuerpos y desde mucho antes que lo que ustedes documentan.
Por favor un poco de respeto por la vida, gracias.
Si fuera cierto lo que dicen en Europa estarían todos muertos, coherencia por favor!
Por qué no todas las notas pueden comentarse? Hace falta un #bastademiedoaloscomentarios?
Todas las notas pueden comentarse.
Hola en Tandil un estudio de la Unicen dio como resultados agrotoxicos en agua y suelo de las escuelas rurales.
Si fuera cierto lo que dicen en Europa estarían todos muertos, coherencia por favor!