Para dar a conocer su aporte como proveedor de cerca de la mitad de los ingenios azucareros argentinos, el Grupo Calidra realizó un interesante informe sobre la utilización de cal en el proceso industrial de elaboración del azúcar. ¿Cómo? ¿Se utiliza cal en esa cadena productiva? ¿Con qué objetivo?
Primero el entorno. A nivel mundial, el azúcar proviene en un 73% de la caña de azúcar, planta nativa de la India y el sudeste asiático que prolifera en clima tropicales y subtropicales. El 23% restante surge de la remolacha. En Argentina, el total del azúcar se extrae de la caña. La cosecha del cultivo, llamada zafra, empezó a mediados de mayo y se puede extender hasta octubre o noviembre.
El Grupo Calidra, una compañía de cal referente en Latinoamérica, “se convierte en un actor clave del sector azucarero porque como en tantos otros procesos industriales, la cal es indispensable en la elaboración de la sacarosa, disacárido formado por una molécula de glucosa y una molécula de fructosa, comúnmente llamada azúcar”.
“El azúcar de mesa que consumimos es 99.9% de pureza en sacarosa. Luego hay diferentes tipos de azúcares según calidades. Existe lo que se llama azúcar crudo que tiene hasta un 98,5% de pureza y que las refinerías procesan para obtener el azúcar refinado que consumimos diariamente”, explica Maximiliano Molina, Representante Comercial del Grupo Calidra. Y agregó: “La mayoría de las plantas de Argentina tienen su refinería incorporada a la fábrica de crudo. El único comprador de crudo en Argentina es Coca-Cola para producir su jarabe. En la actualidad, el otro mercado del crudo es la exportación a Estados Unidos y México”.
De los cerca de 14 ingenios distribuidos en el norte del país, Grupo Calidra abastece a la mitad de ellos. Eso significa que un 30% de la cal que se necesita para producir azúcar en Argentina es provista por la empresa desde sus plantas y canteras en San Juan.
¿Pero para que se usa la cal? Ahí sigue la explicación:
A grandes rasgos, el proceso de fabricación de este endulzante de origen natural desde la caña a su estado sólido y cristalizado se divide en tres etapas: clarificación y tratamiento de jugo; evaporación, y cocimientos y cristalización. La caña de azúcar está compuesta por fibra y jugo. El jugo es una solución rica en sacarosa. Además del azúcar, se extraen tres derivados del cultivo: la melaza, a partir de la cual se obtiene alcohol y bioetanol; el bagazo, restos sólidos que sirven de biocombustible para las calderas de las plantas; y la cachaza, considerada como pérdida.
“En la clarificación, la caña se tritura y se exprime para sacarle el jugo que luego se purifica. La etapa siguiente es la evaporación: el jugo se hierve y se le saca el agua para hacerlo más concentrado”, explicó Molina, que supo trabajar en un ingenio en Tucumán. Y completa: “Por último, esa solución concentrada en sacarosa pasa por un proceso de cocimiento y cristalización al vacío, donde los cristales de sacarosa son centrifugados para obtener cristales de azúcar”.
El azúcar es un tipo de carbohidrato que tiene como principal función aportar energía rápida al cuerpo a partir de sus dos componentes: la fructosa y la glucosa. La glucosa es el principal combustible del cerebro; y la fructosa es el tipo de azúcar más abundante en las frutas.
La cal entra en juego en la etapa de clarificación del azúcar. Para este proceso, denominado encalado o defecación, los ingenios utilizan cal hidratada, también conocida como hidróxido de calcio (Ca(OH)2). Uno de sus primeros roles es regular el pH del jugo de sacarosa que se extrajo de la caña en la molienda. Para el encalado, se eleva la temperatura del jugo a 70 grados.
“La cal eleva el pH natural del jugo desde 5,5 hasta 7 para minimizar la reacción de descomposición o hidrólisis de la sacarosa. Se llama hidrólisis o inversión de la sacarosa a la ruptura del disacárido en sus monosacáridos, dando lugar a una molécula de glucosa y una de fructosa. Eso baja el rendimiento en el proceso”, agregó Laura Correa, gerente de Investigación y Desarrollo de Grupo Calidra.
La otra gran función del hidróxido de calcio en la clarificación es como agente precipitador. Además de elevar el pH, el aporte de los iones de calcio de la cal hidratada posibilita que los fosfatos cálcicos del jugo se sedimenten. “El jugo tiene muchas impurezas que hay que remover en la etapa de clarificación. Porque en las etapas posteriores tiene que entrar una solución rica en sacarosa y con trazas de otros elementos inorgánicos. Con el agregado de hidróxido de calcio, precipitan sales de fosfato de calcio”, describió Molina.
La cal también posibilita la formación de flóculos que, luego del agregado de polímeros y otros floculantes, sedimentan por decantación en los diferentes tipos de decantadores y filtros que se utilizan en el proceso completo de clarificación.
Sobre el final de la explicación, el chivo: “Quimex Industrial, el hidróxido de calcio que produce Grupo Calidra y que utiliza la industria del azúcar, se distingue de la competencia precisamente por su alto contenido de Ca(OH)2: un 85%. Por ello, aporta menos sólidos al proceso, mayor principio activo y bajo contenido de magnesio, facilitando el proceso de filtración”, explicó la extensa e ilustrativa gacetilla.
“Nos eligen principalmente porque cumplimos con el porcentaje de óxido de calcio efectivo mínimo, que no todas las caleras de Argentina cumplen. O al menos no lo cumplen con la reproducibilidad que tenemos en Grupo Calidra, con tantos controles de calidad en planta, desde la materia prima hasta el producto final”, asegura Molina, convencido de que por eso lideran la provisión de cal a los ingenios.
“Por tratarse de una industria alimenticia. No se puede usar cualquier tipo de cal, tiene una serie de exigencias en cuanto a pureza. Por ejemplo, no puede tener más de 5 ppm de plomo, no más de 10 ppm de metales pesados, limitaciones para el contenido de arsénico, hierro etc., que nuestra cal cumple”, dijo Correa.
Al igual que el resto de los químicos que se utilizan en la producción de azúcar, la cal se aplica en relación a las toneladas de caña. Según estimaciones de los ingenios a los que abastece Grupo Calidra, la relación es de 1,3 kilos de cal por tonelada de caña molida. “Para tener una idea, un ingenio chico muele 10 mil toneladas de caña por día; y un ingenio grande muele más de 20 mil toneladas diarias de caña. De ese total, un 10% es azúcar. Es decir, de las 10 mil toneladas de materia prima, quedan 1.000 de azúcar, aproximadamente”.