“Nací entre vacas”, dice el productor Ariel Huck, al no recordar el inicio de la tradición ganadera de su familia en la provincia de Entre Ríos. Sabe que fue hace mucho y sabe también que él heredó esa misma pasión. Por eso, aún luego de recibirse como técnico en Administración de Empresas, su diaria la pasa entre animales y corrales.
Desde hace 22 años integra también la Fundación de Lucha contra la Fiebre Aftosa (Fucofa), a la que ingresó como vacunador, y hace cinco que lleva también el traje de paratécnico, cuando se detectó un foco de garrapata en la zona de Villaguay.
“Me presenté a pedir trabajo. En ese momento había una vacante y entré. En aquel momento no había garrapata en el área. Cinco años atrás tuvimos un foco que se pudo eliminar, y ahora volvió a reaparecer. Estamos en uno de los focos más calientes de la provincia, pero por suerte ya estamos en el último tramo. Hace siete meses que venimos muy bien”, dijo Huck a Bichos de Campo durante una visita a su establecimiento.
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El entrerriano define a este oficio como uno en el que hay que colaborar, acompañar y despejar dudas, además de tener que “ordenarle cuestiones al productor”. Y es que este parásito suele ingresar en los establecimientos por un descuido, como un alambrado roto o un lote de animales proveniente de una “zona sucia” que no fue debidamente controlado.
“La relación con el productor es clave. Somos psicólogos también en algunos casos. Si ellos ocultan, si no son sinceros, los problemas aparecen dentro de 5, 6 o 7 meses. Si le queda hacienda sin tratar o si tiene hacienda de pasaje con otro vecino, puede venir muy bien y en un momento dado encontrar garrapata de nuevo justo cuando está por finalizar el tratamiento, la inversión y el trabajo. Eso es muy doloroso y porque el productor entiende eso es que te cuenta todo”, afirmó el paratécnico.
El trabajo es duro, sin dudas, para ambas partes, que deben contar con suficiente personal para reunir periódicamente a la hacienda y realizar la cantidad de revisaciones necesarias.
De encontrar una garrapata, el operativo contempla su envío al laboratorio para analizar si se trata de aquella de importancia para los bovinos (ya que hay muchas variedades). En caso de que el resultado sea positivo, se debe iniciar con el tratamiento cuanto antes.
“La mayoría de los tratamientos en la zona son de pour on, que es una aplicación en el lomo como la que se hace con la mosca de los cuernos. Baños tenemos uno solo en funcionamiento, por lo que la mayoría hace lo otro. Resistencia tenemos a dos principios activos y se nos acaban las herramientas. De ahí la preocupación que tenemos de con qué combatirla”, alertó Huck. De ahí que resulte clave el monitoreo para detectar a tiempo si los tratamientos están perdiendo su efectividad.
“Es engorroso y es agotador. El productor se termina agotando por muchos lados, desde el trabajo que tiene que hacer hasta la inversión”, reconoció el entrerriano a continuación.
PONER NOTA CON BUIATTI
-¿Qué crees que se hizo mal para que la garrapata vuelva a estar presente con esta cantidad de focos en la provincia?- le preguntamos.
-No te sé decir. Puede que algún productor la haya encontrado y no se haya animado a denunciar por miedo a lo que dirían los vecinos. Tener garrapata por un alambrado roto, tener garrapata porque se te pasó hacienda de otro campo, no es un delito ni un pecado. No hay que juzgar a nadie por eso. Lo que tenemos que hacer es sincerarnos y tratar de ver cómo solucionamos esto entre todos.
-¿Ves que el plan que se está implementando es lo suficientemente robusto?
-Yo creo que sí. Venimos trabajando muy bien. Los últimos campos en los que encontramos garrapata fueron en mayo. Solo uno apareció después de eso y todos empezaron su tratamiento en ese momento. Hoy por hoy están en muy buenas condiciones como para ir pensando que en el arranque del 2026 van a estar liberados del problema.
-Quieras o no vos vas capacitando también a los productores en este oficio que realizás.
-Y los mismos productores, con sus empleados, lo van aprendiendo. Quienes tienen habilidad la van reconociendo. Es muy importante acá que la gente conozca y reconozca a la garrapata, puede pasar que la confunde con otra cosa o no la ve cuando hay pocas. La principal ayuda es detectarla cuando hay poca carga parasitaria, porque luego es más difícil de controlar y no te permite errores. Cuando uno detecta en forma temprana, el trabajo es más sencillo.





