El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) determinado por el Indec registró en agosto de 2025 una suba del 2,4% con relación al mismo mes de 2024.
El sector que en agosto pasado registró el mayor crecimiento interanual es el financiero con una suba del 26,5%, lo que no resulta extraño en la actual coyuntura por las elevadas tasas de interés que abona el Estado argentino al momento de endeudarse (con el propósito de usar al tipo de cambio como “ancla” inflacionaria).
La actividad financiera fue a su vez la de mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE, seguida por el sector minero, el cual se encuentra favorecido por el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI).
El agro, por su parte, experimentó en términos interanuales un descenso del 1,4%, lo que no representa un dato auspicioso si se considera que se trata del sector que aporta la mayor parte de las divisas genuinas generadas por la economía argentina.
En tanto, la industria manufacturera, un sector central para la generación de trabajo, mostró un desempeño mediocre con una caída interanual del 5,1%. Otro sector con un registros negativo fue el comercio (-1,7%).
Si bien el EMAE se elabora en base a un promedio ponderado de la agregación de valor aportado por diferentes sectores, la realidad es que al desagregarlo es factible advertir que la prosperidad de algunas actividades en desmedro de otras no hace sostenible el crecimiento de la economía argentina, que, en tales circunstancias, está condenada a repetir episodios de crisis recurrentes.
El EMAE es un indicador provisorio de la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) del país a precios constantes de 2004 que se calcula en base a la agregación del valor agregado a precios básicos de cada una de las actividades económicas.