Muchos empresarios agrícolas argentinos se preguntan cómo es factible que, con una cosecha tan magra como la registrada en 2023/24, los precios del cereal se encuentran tan “pinchados”.
La realidad es que, a nivel global, los precios del trigo se forman en el Hemisferio Norte y actualmente existen en esa parte del planeta factores ultra bajistas, especialmente en la región del Mar Negro, donde tanto Rusia como Ucrania están “reventando” los valores del cereal con tal de generar divisas. Los franceses tampoco se quedan atrás en esa carrera.
En la Argentina el trigo cuenta con una ventaja comparativa: el Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur del 10,5%, por medio del cual el cereal argento puede ingresar con ventaja al apetecible mercado brasileño. Eso es al menos lo que indica la teoría.
La realidad es que en el presente mes de marzo Brasil va camino a exportar un volumen de trigo similar al argentino y eso, obviamente, contribuye a deprimir los precios del trigo a nivel regional.
Proyecciones realizadas por la entidad que agrupa a los mayores exportadores de granos de Brasil (Anec) estiman para este mes de marzo embarques de trigo por casi 614.000 toneladas, lo que representa una cifra inédita para esta época del año.
En lo que respecta a la Argentina, que en 2023/24 logró una cosecha de trigo de apenas 15,1 millones de toneladas luego del desastre ocurrido en 2022/23 con 12,2 millones, los embarques programados para marzo –según la agencia marítima Nabsa– suman 620.660 toneladas.
¿Cómo es posible que Brasil está embarcando semejante cantidad de trigo? La respuesta reside en el hecho de que gran parte de la cosecha del cereal en ese país se arruinó a causa de lluvias excesivas durante la cosecha, lo que hizo que una gran porción de la producción sólo pueda tener destino forrajero.
Así que Brasil está vendiendo trigo forrajero a mercados africanos y asiáticos –clientes para esta misma época del trigo argentino–, lo que representa una pésima noticia para los productores ansiosos por vender su cereal para hacerse de efectivo.
Vale recordar que Brasil es una nación deficitaria de trigo de calidad panadera y se abastece principalmente del producto de origen argentino. Cuando se potencian las compras brasileñas, los precios regionales del cereal tendrían que entonarse. Paciencia.