Mientras que los productores argentinos ven desde la “vidriera” los elevados precios internacionales de la soja, sus pares uruguayos, del otro lado del Río de la Plata, están atravesando una verdadera fiesta.
Al 30 de mayo pasado los productores uruguayos habían vendido ya el 40% de la cosecha estimada de soja con un precio promedio ponderado de 614 u$s/tonelada puesto en el puerto de Nueva Palmira.
Así lo indicó la consultora uruguaya Blasina & Asociados, según un artículo publicado por El Observador, que además indicó que el valor de venta estimado de aquí en más podría ubicarse en torno a 640 u$s/tonelada Nueva Palmira. Esta semana se realizaron algunas operaciones de venta con precios de hasta 650 u$s/tonelada.
Con una cosecha estimada en 3,0 millones de toneladas, este año Uruguay espera generar un volumen récord de ingresos del orden de 2000 millones de dólares por ventas externas de soja.
Los empresarios agrícolas vienen realizando grandes esfuerzos por incrementar la productividad del cultivo y en esa campaña 2021/22, gracias a las buenas condiciones climáticas, lograron un rendimiento promedio de 30 qq/ha.
Los valores de la soja FAS presentes en Uruguay copian con bastante precisión a los presentes en EE.UU., a diferencia de los que sucede en la Argentina, donde los precios están recortados por derechos de exportación, retenciones “cambiarias” y retenciones “encubiertas” (fideicomiso aceitero).
Un reciente informe realizado por el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) muestra que el cultivo de soja es un importante fuente generadora de ingresos para numerosas localidades de las regiones del Litoral y Centro del país.