El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció este jueves en Entre Ríos, una nueva tanda de compensaciones para quienes resultaron dañados por la aplicación del Dólar Soja. Primero habían sido indemnizados los pequeños productores agrícolas que no habían podido aprovechar ese tipo de cambio especial en septiembre. Luego se anunció un aporte millonario para los tambos que enfrentaron un encarecimiento de sus costos. Y ahora llegó el turno de que reciban fondos aquellas empresas que utilizan la soja como insumo para producir proteínas animales, y que sufrieron una fuerte suba del precio del grano cuando en diciembre el gobierno siguió tirando de la piola del complejo sojero para conseguir divisas.
Una curiosidad es que estas compensaciones, que suman otros 3.500 millones de pesos que serán distribuidos a los CBU de los beneficiarios, incluyen a los productores de carne de cerdo, los de carne de pollo y los de huevos, pero no a los establecimientos que producen carne bovina en confinamiento, con raciones que también incluyen soja. Los feedloteros, que están enfrentando números en rojo en los últimos meses, ya deben estar pensando en hacer una denuncia al INADI por esta visible discriminación.
Estas nueva tanda de compensaciones había sido anticipada por el propio Massa el mismo día de fines de noviembre en que anunció la reedición del programa Dólar Soja II, que se llevó a cabo durante todo diciembre, con un tipo de cambio especial y subsidiado de 230 pesos para tentar a los sojeros a vender sus últimas reservas de soja. En total cambiaron de manos 6,5 millones de toneladas sobre un total de 11 millones que había disponible, y los precios mejoraron sustantivamente, de unos 80 mil a casi 100 mil pesos por tonelada.
Massa ideó estos mecanismos de subsidio porque tomó conciencia de que este encarecimiento del precio de la soja afectaba a varios sectores que la utilizaban como insumo. En esta lista estaban los tres sectores beneficiados hoy, más los feedlots, más las extrusoras, más los tambos, y los fabricantes de biodiésel.
En un acto en la planta avícola del Grupo Motta en cercanías de Paraná, los anuncios oficiales repiten la métrica de los anteriores, pero se limitan a productores d ehuevos, carne porcina y carne aviar.
El denominado “Programa Fortalecimiento Productivo Argentino” contempla un gasto de 3.500 millones de pesos que se dividirá de la siguiente manera:
- Los productores porcinos de menos de 1.000 madres recibirán una compensación de 30.000 pesos por tonelada de soja, o sus equivalencias en subproductos o alimento balanceado compradas entre el 28 de noviembre y el 30 de diciembre del 2022. Para el cálculo de las toneladas a compensar no habrá que presentar factura, sino que se tendrá en cuenta el promedio mensual de carne porcina producida entre los meses de octubre 2021 y septiembre 2022 por cada productor, y se compensarán las toneladas necesarias para producir ese volumen de carne promedio resultante de su past performance en un único pago. Habrá un tope de 5 millones por productor y se especula que el 98% de ellos estará cubierto por la medida, que involucra un presupuesto tope de 1.000 millones de pesos.
- Las avícolas, que en general son grandes empresas concentradas e integradas, recibirán una compensación de 30.000 por tonelada de soja, o sus equivalencias en subproductos o alimento balanceado, compradas entre el 28 de noviembre y el 30 de diciembre del 2022. Para el cálculo de cuanto dinero le toca a cada empresa se tomará el promedio de faena entre octubre 2021 y septiembre 2022. Aquí no se pone límite de escala y por eso el subsidio alcanzará al 100% de las empresas con un tope total de 2.000 millones.
- Finalmente, los productores de huevos también recibirán 30.000 pesos por tonelada de soja comprada durante la vigencia del Dólar Soja II. El cálculo se hará con los huevos producidos en igual las de tiempo. Tampoco habrá límite por escalas y la inversión total será de 500 millones.
Y los feedlots, bien gracias.