En plena época de planificación de la campaña gruesa 2024/25 y con la mayor parte de la cosecha 2023/24 sin precio cierto, los precios internacionales de los principales granos regresaron a los niveles mínimos del año 2020 (pandemia).
“La proyección de una oferta abundante de EE.UU. aunada a un lento ritmo de ventas al exterior americano ha llevado a los fondos especulativos a ampliar su posición vendedora en el mercado apostando a una caída en las cotizaciones”, señala un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
“De hecho, los fondos de inversión registran el segundo mayor volumen de la historia en futuros vendidos para el conjunto de commodities agro”, añade.
El fuerte ajuste sobre las cotizaciones de los commodities agrícolas en el CME Group (“Chicago”) durante julio pasado hizo que el poder de compra de una tonelada de maíz sea más bajo que durante enero del año 2000.
Entre los factores que explican la dinámica de las cotizaciones sobre Chicago pueden incluirse las excelentes condiciones en los cultivos y baja proporción de superficie bajo sequía en EE.UU.
El factor geopolítico también pisa fuerte: durante este último par de años China ha tendido a diversificar el origen de sus suministros, quitando peso a la demanda externa de la oferta estadounidense.
“En vísperas de una nueva elección presidencial en el país del norte a fines de este año, el mercado especula frente a las posibilidades de un resurgimiento de la guerra comercial de fines de la década pasada”, apunta el informe.
“Al mes de julio de la campaña 2023/24 desde EE.UU. se enviaron hacia China el equivalente a un séptimo del maíz exportado durante el ciclo 2020/21 y un tercio de lo embarcado la campaña pasada, mientras que se exportaron 24 millones de toneladas de soja al mismo destino, el volumen más bajo desde la campaña 2019/20 a esta altura”, remarca.
El dato es que para la campaña nueva sólo se han comprometido 152.500 toneladas de soja y nada de maíz, lo que a esta altura representa un atraso más que significativo para las ventas anticipadas hacia China, reforzando la hipótesis de que la nación asiática se prepara para una segunda edición de un conflicto comercial similar al registrado durante la primera presidencia de Donald Trump (2018-2020).
Otro catalizador bajista es que los fondos de inversión que operan futuros y opciones agrícolas del CME Group mantienen la segunda posición más “vendida” de la historia.
“En parte, el posicionamiento de los fondos fundamenta aún más la visión bajista sobre los commodities agro, pero, por otro lado, introduce volatilidad sobre el mercado frente a cualquiera estrés de oferta, dado la alta flexibilidad para salir de posiciones cortas y validar temporalmente precios más elevados”, advierte el informe.
En el mercado argentino la caída en las cotizaciones internacionales de los principales cultivos agrícolas se enmarca en una campaña caracterizada por un elevado volumen de mercadería sin precio.
“A partir de la evolución de las cotizaciones internacionales, la lateralización del ‘dólar exportador’ y el proceso inflacionario desde fines del año 2023, el poder de compra de una tonelada de grano se ha resentido durante estos siete meses. El poder de compra de una tonelada de soja argentina cayó un 60% desde los valores medios de enero del 2024, el de una tonelada de maíz es la mitad que en enero y el del trigo es un 40% menor que en plena presión de cosecha”, advierte la BCR.
En este marco, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), al 24 de julio el volumen de mercadería comprada con precio en firme en el mercado local ascendía a apenas 33,4 millones de toneladas de soja, 27,6 millones de maíz y 4,2 millones de trigo.
Eso implica que, considerando las estimaciones de cosecha de la BCR, restaría colocarle precio a 65,2 millones de toneladas de la cosecha gruesa 2023/24, cifra equivalente al 58% de la producción de ese ciclo.
“En términos absolutos, es el segundo mayor volumen registrado de mercadería sin precio para esta fecha, únicamente por detrás de la campaña 2018/19. En tanto en términos relativos, la proporción de mercadería sin precio es la más elevada para esta altura del año desde que se tiene registro”, alerta.