Con la firma de Heber Ríos, secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina, seccional General Rodríguez, se conoció este domingo un comunicado dirigido a los afiliados de ese espacio, donde ya no se esconde la interna camino a las elecciones generales del gremio del año próximo.
Las diferencias en la conducción sindical dentro de Atilra fueron creciendo en los últimos años, junto con conflictos de diversa envergadura en las empresas lácteas, donde las dos figuras en pugna. el secretario general Héctor “Etín” Ponce y el propio Heber Ríos han tomado posiciones diversas.
Esto se vislumbró con claridad en conflictos como Lácteos Vidal y SanCor CUL, donde Ríos fue el líder en el primero y Ponce en el más reciente. Ninguno de los dos dirigentes cruzaron posiciones en cuanto a los bloqueos y problemas suscitados en cada una de estas industrias lácteas.
Pero ahora se dio una nueva instancia.
Cuentan los afiliados que por primera vez en mucho tiempo, para la celebración del Día del Trabajador Lechero, se lo pudo ver a Ponce en la reunión realizada en Buenos Aires, aunque con poca asistencia de representados.
Esa aparición de Ponce en “territorio ajeno” fue para algunos una señal de lo que sucediera días atrás y que motiva la comunicación a la que referíamos.
“La Comisión Interna de Delegados de Logística La Serenísima ha informado su decisión de apartarse de la Comisión Directiva de Atilra Seccional General Rodríguez, con la intención de presentar una alternativa en las elecciones sindicales del próximo año. Queremos llevar tranquilidad a todos los trabajadores, que con orgullo representamos, asegurando que nuestra conducción garantizará y acompañará este proceso democrático manteniendo la coherencia, que siempre hemos sostenido en la defensa de la convivencia plural y el respeto de las distintas expresiones dentro de nuestro gremio”.
Lo cierto es que en Logística fue Héctor Ponce el que habría ordenado esta segunda lista para la elección que se dará junto a la nacional en la principal seccional de Atilra a nivel país, que tendría lugar en el tercer trimestre de 2025.Ríos se encarga de aclarar que no han habido situaciones graves, diferencias irreconciliables, o cuestionamientos a la dirigencia, sino que responde a “una incomodidad de algunos dirigentes con el lugar que ocupan actualmente, se trata en esencia de una aspiración personal, al querer ser, que no guarda relación alguna con la situación concreta de nuestros compañeros”.
En su carta, el gremialista bonaerense destaca el acompañamiento con el que cuenta desde hace 14 años, cuando asumiera su primera conducción en la Seccional. Y explica que “nadie puede señalar a esta conducción por haberse apartado de su deber o por no haber defendido los derechos que en otros tiempos quedaban en letra muerta. Por eso es crucial recordar de dónde venimos y sobre todo hacia dónde no queremos volver”.
Y subrayó: “Lamentamos que no se haya hecho una lectura consciente del contexto que atravesamos. Nos encontramos en una etapa política marcada por ataques sistemáticos contra los trabajadores y esta decisión de emprender proyectos individuales, sin una reflexión profunda, puede acarrear consecuencias perjudiciales para nuestra organización. Sin embargo, estamos convencidos que con unidad este será un paso más que nos toca dar en nuestra historia que nos fortalecerá y nos dejará aprendizajes valiosos para el futuro”, cerró.
Heber Ríos tiene aristas más intensas que el propio Ponce, que decidió bloquear por nueve meses a SanCor y que luego llegó a un polémico acuerdo para levantar la medida.
Etín es titular de la Seccional Sunchales desde 1987 y secretario general a nivel nacional desde enero de 2002. Para algunos las contradicciones en estos últimos meses en SanCor lo dejaron en riesgo para continuar. Para otros, y con la entrada en juego de su hermano en las negociaciones, podría ser la del próximo año la última elección en la que se lo reelija. Esta jugada en General Rodríguez aporta más tensión a cualquiera de sus planes.
En el medio están las causas judiciales de trabajadores que uno y otro han terminado generando, sobre todo por los bloqueos a diferentes empresas como método de gestión sindical, la exposición a situaciones complicadas de sus propios representados y de los compañeros de trabajo no afiliados. Es en eso en lo que no se sacan ventajas.
Este tironeo recién empieza, muestra ahora el primer capítulo públicamente y se recorrerá algo menos de un año en estos términos, donde quizá la frase final del comunicado marque el ritmo de los planteos, “lealtad con lealtad se paga”.