Los productores argentinos ya vendieron 3,22 millones de toneladas de trigo 2021/22 cuando recién se inicia la siembra del cereal que se comenzará a cosechar hacia fines de noviembre próximo.
El apuro por vender la cosecha de trigo “nuevo” obedece fundamentalmente a dos fenómenos. El primero son los precios atractivos registrados por los futuros de trigo 2021/22.
Hasta el momento se negociaron en el Matba Rofex más de 610.000 toneladas del contrato futuro de Trigo Rosario Diciembre 2021, que registró un máximo de 230,5 u$s/tonelada el pasado 7 de mayo para cerrar hoy viernes en 211,0 u$s/tonelada. En tanto, el contrato Trigo Rosario Enero 2022 lleva operados casi 110.000 toneladas con un valor máximo de 232,0 u$s/tonelada y el cierre de hoy de 211,5 u$s/tonelada.
Para tener una referencia, las posiciones equivalentes de Trigo Rosario del Matba Rofex –Diciembre 2020 y Enero 2021– tenían un año atrás un precio de 162,6 y 165,0 u$s/tonelada respectivamente.
El segundo aspecto es el temor creciente –luego del cierre abrupto de las exportaciones de carne vacuna– de que el gobierno pueda aplicar, de un día para el otro, la misma decisión en otros mercados agroindustriales.
Por ese motivo, el 70% de las 3,22 millones de toneladas de trigo 2021/22 vendidas hasta el momento tienen precios hecho, es decir, están “blindadas” contra cualquier cambio violento de las reglas de juego.
El mercado de trigo, de todas maneras, está virtualmente intervenido en el marco de un régimen de autorregulación gestionado por los integrantes del sector privado –exportadores, molinos y acopios– con vigilancia estatal.
Estimaciones preliminares realizadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires muestran que, con una producción de trigo tentativa de 21,6 millones de toneladas, la oferta exportable argentina en la próxima campaña sería de 12,0 millones de toneladas.