El virus Wheat Streak Mosaic Virus (WSMV) o “Mosaico Estriado del Trigo” se ha desarrollado históricamente en zonas de América del Norte, Europa, Medio Oriente, África del Norte y Asia Central, Oriental y Sudoriental, y hasta esta campaña 2021/22 no era una amenaza en la Argentina.
Sin embargo, y de acuerdo al informe sanitario del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) respecto del cultivo de trigo campaña 2021, ya se detectó oficialmente la presencia del WSMV en las localidades de Pergamino y Ascensión (Buenos Aires) en el 100% de las muestras que se enviaron al laboratorio (siete de siete).
Estas muestras son sólo una parte de los estudios que está realizando el INTA, para poder evaluar el comportamiento de variedades de trigo frente a WSMV, así como también análisis de cultivos de cobertura gramíneas sembradas en el norte de Buenos Aires.
Según estudios previos las pérdidas promedio de rendimiento inducidas por el patógeno WSMV son aproximadamente del 5% para regiones de incidencia comprobadas (llanuras de América del Norte), aunque según especialistas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) “los brotes locales pueden ser muy destructivos, causando pérdidas de rendimiento cercanas al 100%”.
Cabe destacar que el virus catalogado por el INTA como “enfermedad con alto potencial de daño en trigo” también fue detectado por productores (aún resta la confirmación de laboratorio), en lotes de Alcorta y Máximo Paz (Santa Fe), y en 9 de Julio y Bolívar (Buenos Aires).
En los casos de Santa Fe la variedad afectada es la Algarrobo de GDM, y en los de Buenos Aires lo sufre la Baguette 620 de Nidera. Pero los productores consultados manifestaron que los cultivos para el caso contrario están “en excelente estado”, es decir, los trigos de GDM en Buenos Aires y los de Nidera en Santa Fe no presentaron al momento ningún tipo de problemas, con lo cual se podría descartar que la aparición de la enfermedad haya provenido desde la semilla.
Sin tratamiento. Al tratarse de un virus y no de un hongo no existe respuesta a ningún fungicida disponible. Por ello el INTA 9 de Julio recomendó “no hacer ninguna aplicación de fitosanitario si no está seguro que el problema lo está generando un hongo”, como sí lo son los que causan: Roya, Mancha Amarilla, Septoria, Ramularia, Fusarium, entre otras enfermedades.
“Entre las principales medidas se destacan prácticas culturales, interrumpiendo el ciclo de vida del ácaro vector destruyendo plantas que actúan como puentes verdes, evitando el empleo de semillas provenientes de lotes enfermos y la utilización de materiales con buen comportamiento frente al virus”, amplían desde el INTA.
Uno podría pensar que “combatir el ácaro” podría ser una medida acertada, sin embargo los técnicos del Instituto afirman que “el control químico del vector es ineficiente y costoso debido a que los ácaros se instalan principalmente en las zonas enrolladas de las hojas”.
Comportamiento. Los técnicos del INTA señalan que “el mosaico estriado del trigo es transmitido especialmente por un ácaro eriófido (Aceria tosichella) y también por semilla”, donde “los trigos voluntarios y cultivos de cobertura juegan un rol importante en la epidemiología de la enfermedad, actuando como puentes verdes al ser hospedantes tanto del virus como de los ácaros vectores durante el verano”.
Explican además que “el manejo de este patosistema, se enfoca principalmente en la prevención. Una vez que las plantas se enferman, no hay medidas curativas que se puedan establecer”.
Esto ubica al WSMV de trigos en la misma sintonía que el HLB es a los cítricos, donde el único procedimiento actual es la destrucción de las plantas afectadas, aunque cabe destacar que en nuestro país la primer enfermedad es considerada como “plaga no cuarentenaria reglamentada”, contrario a lo que sí sucede en el caso del Huanglongbing.
Las plantas infectadas quedan atrofiadas y fonológicamente se puede detectar por un “mosaico amarillo de rayas discontinuas paralelas en las hojas”. Además el WSMV, es patógeno principalmente en los cereales de invierno desde donde pasa al cultivo de maíz transmitido por el ácaro vector.
El WSMV fue detectado en nuestro país en la campaña 2011/2012 en maíz y desde ese momento ha incrementado su presencia, tanto en infecciones simples como mixtas, pero al momento no se había convertido en una amenaza para el trigo.
Facundo Mesquida
Puede consultar aquí más artículos académicos sobre WSMV.
También es útil la tesis “Contribuciones biológicas y moleculares al conocimiento de la enfermedad del mosaico estriado del trigo” de Vanina Alemandri en Universidad de Córdoba (2017).