“Quédense tranquilos que el trigo y la cebada son dos cultivos esenciales. Sabemos lo que significa en el corazón del productor. Queremos que se siembre mucho y que fertilicen”.
Así lo indicó Javier Preciado Patiño, subsecretario de Mercados Agropecuarios, durante una evento virtual sobre perspectivas del mercado de trigo realizado hoy martes.
“A sembrar muchachos que vamos a tener una muy buena campaña si Dios quiere”, arengó el funcionario. Y añadió que “es permanente nuestra preocupación para que todo fluya y sobre todo defender al productor”.
En el evento se destacó la oportunidad que representa el crecimiento del consumo mundial de trigo a partir del cambio de dietas que está ocurriendo en Asia en general y China en particular.
“Si somos inteligentes y nos podemos organizar bien, podemos mejorar mucho nuestra producción y abordar esos mercados que sabemos que van a estar comprando trigo en los próximos cinco, diez, quince y veinte años”, aseguró Preciado Patiño.
En 2021/22 se prevé una recuperación de la oferta mundial de trigo para generar 13 millones de toneladas más que en 2020/21. En los principales regiones trigueras de Rusia, Ucrania y Europa existe una buena condición hídrica en general, mientras que en EE.UU. y Canadá las precipitaciones recientes están contribuyendo a revertir el déficit de humedad.
“En la próxima campaña vamos a tener una competencia más importante de Australia en los destinos asiáticos, con lo cual no va a ser tan fácil colocar en esos mercados trigo a los precios actuales”, apuntó Santiago Sánchez, analista de mercados granarios.
Sin embargo, Sánchez explicó que si el valor del maíz permanece elevado, eso le pondrá un piso a la presiones bajistas que pueda experimentar el trigo porque este cultivo, además de alimento para humanos, también puede emplearse con fines forrajeros.
El analista también indicó que las cuotas de exportación implementadas por Ucrania y Rusia, junto con los derechos de exportación que aplicados por esta última nación, también contribuirán a limitar las tensiones bajistas que pueda experimentar el cereal.
“China está comprando 8,0 millones de toneladas de trigo, una buena parte de eso originado en EE.UU. en el marco de un acuerdo comercial firmado hace poco más de un año, con lo cual, como lo que deja de exportar un país puede aprovecharlo otro, aunque los chinos no nos compren a nosotros, nos veremos beneficiados”, aseguró Sánchez.
El analista Gustavo López, por su parte, proyectó que en 2021/22 el área argentina de trigo podría ubicarse en torno a 6,5 millones de hectáreas con una “hipótesis de las menos optimistas”, lo que podría generar una producción tentativa de 20 a 22 millones de toneladas.
El analista aclaró que, si bien estarían dadas las condiciones de humedad para sembrar trigo en la mayor parte de las regiones agrícolas, ese escenario requiere un “marco de reglas estables con niveles de derechos de exportación que se mantengan en los niveles actuales y ningún tipo de intervencionismo”.
López indicó que un valor FAS del orden de 200 u$s/tonelada para el trigo 2021/22 representa un precio muy atractivo para el productor argentino (el contrato Trigo Rosario Matba Rofex cerró ayer lunes en 196,0 u$s/tonelada).
El analista recordó que “esos 200 u$s/tonelada, cuando uno analiza el nivel de precios de la última década, es uno de los más altos” para esta época del año.