Un fenómeno inusual se está registrando en Brasil, donde los valores FOB del maíz son inusualmente elevados en términos estacionales, dado que el país se encuentra recolectando la cosecha de maíz tardío. Detrás de ese fenómeno se encuentra un factor estacional y otro estructural.
“En primera instancia, aún tenemos poca oferta en Brasil. Las estimaciones oficiales hablan de 104,5 millones de toneladas, aunque estimaciones privadas llegaron a pronosticar arriba de 120 millones para la segunda cosecha de maíz, en cualquier caso, sería récord”, señala un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Sin embargo, el avance de la cosecha va muy por detrás de años anteriores. Con solo el 42% de la superficie nacional levantada, el avance de labores está 33 puntos. por detrás del año pasado a esta altura y 10 puntos respecto al promedio del último quinquenio.
En Mato Grosso, estado que explica el 50% de la cosecha de la “safrinha”, las labores aún no alcanzan el 60% de la superficie esperada, cuando el año pasado ya estaban prácticamente finalizadas a esta altura.
“La dilatación de la llegada del maíz de segunda, el más exportado, le brinda soporte y empuja al alza las cotizaciones para los embarques en agosto”, explica el informe.
Sin embargo, un factor de demanda, de carácter estructural, explica en parte la tendencia alcista del valor FOB del maíz brasileño: el crecimiento del consumo interno del cereal.
Según la agencia oficial brasileña Conab, el consumo de maíz esta campaña sería un 7% mayor al de la pasada y un 52% más alta que hace siete años atrás. Gran parte de ese aumento se explica por el crecimiento de la industria de bioetanol de maíz impulsada por una política de promoción de biocombustibles.
“Esta dinámica es la misma que funcionó durante el año pasado y que provocó el ‘apretón’ de oferta sudamericano entre finales del 2024 y comienzos de este año. Dejando a la Argentina virtualmente como el único origen disponible de maíz en Sudamérica. Proceso que se ve potenciado aún más este 2025 con el aumento en la tasa de corte obligatoria de etanol en Brasil desde 27,5% hasta el 30% a partir del primero de agosto”, resalta el informe.
En la campaña pasada Brasil exportó el 33% de su cosecha, una cifra ocho puntos menor que la anterior y, según Conab, esta campaña exportaría solo el 27% de la cosecha, es decir, seis puntos menos que en el ciclo 2023/24. “Es decir, aunque la safrinha 2024/25 sea un 16% mayor que la del año pasado, la intensidad de la demanda interna es tanta que se espera menos exportaciones durante esta campaña”, resume el documento de la BCR.
El precio promedio de la nafta en la primera quincena del presente mes de julio en Brasil fue de 6,36 R$/litro, mientras que el del bioetanol se ubicó en 4,37 R$/litro, según el Índice de Precios de Registro de Tickets de la empresa Edenred (IPTL), que consolida datos de transacciones de 21.000 estaciones de servicios en todo el país.
Según el IPTL, el bioetanol es más barato que la nafta en diez estados de Brasil, especialmente en los localizados en la región centro-oeste, es decir, los más alejados de los puertos.