El presidente Javier Milei determinó que entre este martes 26 de diciembre y el 31 de enero de 2024 el Congreso deberá realizar sesiones extraordinarias con el propósito de tratar una serie de cuestiones fundamentalmente sobre aspectos de carácter tributario.
Sin embargo, al revisar el listado de los once temas incluidos en las sesiones extraordinarias, algunos se sorprendieron al observar que no estaban comprendidos los anunciados incrementos a las alícuotas de derechos de exportación.
anexo_7039303_1La razón detrás de ese suceso está muy lejos de tratarse de un olvido, porque el denominado decreto de desregulación económica es, en realidad, una nueva “ley de emergencia”, tal como la implementada por Alberto Fernández al inicio de su mandato (Nº 27.541).
De hecho, el primer artículo del decreto de Milei, que ahora deberá ser aprobado (o no) por el Congreso, declara “la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, sanitaria y social hasta el 31 de diciembre de 2025”.
En caso de aprobarse, el Poder Ejecutivo pasaría a tener atribuciones para modificar alícuotas de derechos de exportación sin ningún tipo de límite.
La Ley Nº 27.541, junto con sus sucesivas prórrogas, establecía claramente que el Poder Ejecutivo tenía atribuciones para fijar derechos de exportación por hasta un 33% en productos del complejo sojero y por un máximo del 15% para el resto de los bienes exportables.
En cambio, el proyecto de emergencia diseñado por Milei no establece “techo” alguno en la materia, lo que implica que –en caso de que el Congreso conceda finalmente esa facultad delegada– podrá determinarlo sin restricción alguna.
La ironía es que el segundo artículo del proyecto de emergencia de Milei señala que “quedarán sin efecto todas las restricciones a la oferta de bienes y servicios, así como toda exigencia normativa que distorsione los precios de mercado (sic), impida la libre iniciativa privada o evite la interacción espontánea de la oferta y de la demanda”.
Y los derechos de exportación, que en Sudamérica solamente están presentes en la Argentina, son precisamente un gran factor distorsionador de los precios de mercado.