El Congreso de EE.UU. aprobó la ley de presupuesto de Donald Trump conocida como “One Big Beautiful Bill” (“la ley más grande y única”), que contiene grandes ayudas para el agro estadounidense.
En lo que respecta a los biocombustibles, el capítulo de la norma dedicado a los mismos (conocido como 45Z) contempla extender los subsidios hasta 2029, con la novedad que sólo sean elegibles aquellos biocombustibles elaborados con materias primas provenientes de EE.UU., Canadá o México.
Eso es clave porque inhabilita la posibilidad de usar aceite de cocina usado o bien sebo bovino importado, que en los últimos años había ganado gran participación en la matriz bioenergética de EE.UU.
En lo que respecta al subsidio para grandes fábricas de biodiésel, que comenzará a regir a partir de 2026, se determinó en un dólar por galón, así como también para el biocombustible para aviación (SAF por sus siglas en inglés).
Los pequeños productores de biodiésel recibirán un subsidio de 20 centavos de dólar (antes era de 10 centavos) por cada galón por un monto anual de hasta 15 millones de galones. Este beneficio comenzará a regir de manera inmediata.
Además se removieron criterios de cambio de uso de suelos que podían penalizar el uso de maíz y soja producido en determinadas regiones de EE.UU. para elaborar biocombustibles.
La norma adicionalmente contempla exenciones del impuesto a la herencia para empresarios agropecuarios estadounidenses y amplía las deducciones impositivas con la meta de intentar promover las inversiones tecnológicas en el sector, además de mejorar los precios de referencia de los cultivos que integran programas de apoyo oficiales gestionados por el Departamento de Agricultura (USDA).
La ley también contempla una inversión de 50 000 millones de dólares para consolidar la atención médica rural con el propósito de consolidar el arraigo en las regiones agropecuarias.
Tales políticas, que comenzarán a implementarse cuando Trump las oficialice este viernes 4 de julio –un fecha patriótica en EE.UU.–, son las que explican la importante suba del precio del aceite de soja en el CME Group (“Chicago”).
Por tales motivos, la norma recibió el apoyo de todas las asociaciones de productores de EE.UU., así como también de las entidades que agrupan a los integrantes de la cadenas de valor agroindustriales y los gobernadores de los Estados de base agrícola.
Buenas noticias en el Congreso de EE.UU. lograron sostener los precios de la soja en Chicago