El senador ultrakirchnerista Oscar Parrilli presentó un proyecto para cambiar el sistema de cobro de derechos de exportación que, en caso de instrumentarse, provocaría un auténtico “terremoto” en el sistema de formación de precios de la soja en el mercado argentino.
Para entender de qué se trata, lo más conveniente es recurrir a un ejemplo. Viajemos seis meses atrás, al 7 de enero de 2022, cuando el valor FOB oficial de la harina de soja, fijado por el Ministerio de Agricultura, era de 458 u$s/tonelada para embarques posteriores al mes de abril de 2022.
Entonces supongamos que una industria oleaginosa registra un embarque de harina de soja para el mes de julio de 2022 y, tal como lo dispone la normativa vigente, abona el 90% del derecho de exportación del 33% del valor FOB de la operación por adelantado, mientras que el 10% restante tiene que pagarlo al momento del embarque.
Como el mundo y, por extensión, el mercado de commodities está crecientemente turbulento por factores cambiarios, financieros, climáticos, logísticos y geopolíticos –lindo combo–, en la actualidad el valor FOB oficial de la harina de soja para embarques realizados en el presente mes de julio es de 483 u$s/tonelada.
Entonces, según lo que propone la iniciativa de Parrilli, al momento del embarque el exportador debería abonar la diferencia del derecho de exportación, la cual, para el caso de un embarque de 30.000 toneladas de harina de soja sería de un adicional de 3,47 millones de dólares.
A diferencia de otras intervenciones realizadas en el mercado agrícola, la planteada por Parrilli es por demás dañina porque introduce un factor de incertidumbre enorme al momento de que las empresas exportadoras de poroto, harina y aceite de soja deban planificar compras del grano.
Cuando el factor de incertidumbre es tan elevado y difícil de pronosticar, lo usual es que los originadores de mercadería apliquen un descuento sustancial al precio de los granos para cubrirse de eventuales contingencias.
Vale recordar que los productores sojeros en la Argentina, además de estar gravados por un derecho de exportación del 33,0%, están sujetos a retenciones “cambiarias” (producto de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el real) y retenciones “encubiertas” (fideicomisos).
#Senado Oscar Parrilli presentó un proyecto de ley para trasparentar el comercio de granos y evitar la especulación. https://t.co/HnAhq4pFRA pic.twitter.com/q5lXpqEhZS
— Oscar Parrilli (@OscarParrilli) July 7, 2022