El informe de oferta y demanda mundial de granos del Departamento de agricultura de EE.UU. (USDA) publicado hoy miércoles generó un efecto dispar con subas considerables para la soja, pero bajas para las cotizaciones del maíz.
El primer dato importante es que la producción brasileña de maíz 2020/21 fue reducida a 102,0 millones de toneladas –cuando un mes atrás era prevista en 109,0 millones– debido a los restricciones hídricas que están golpeando al maíz de segunda en varias áreas agrícolas de la nación brasileña
El USDA volvió a ajustar el stock final de maíz 2020/21 de EE.UU. a 32,9 millones de toneladas versus 34,3 y 38,1 millones previsto uno y dos meses atrás respectivamente. Eso debido a un incremento tanto de las exportaciones como del consumo interno del cereal.
En cuanto a la demanda, ajustó la estimación de importación de maíz por parte de China a 26 millones de toneladas, cuando un mes atrás preveía que esa cifra iba a ser de 24 millones.
Esas tres variables son fundamentalmente alcistas. Ahora bien, ¿por qué las cotizaciones de los futuros de maíz caen hoy miércoles en el mercado estadounidense CME Group? Porque el USDA proyectó de manera preliminar que en la cosecha 2021/22 –que comienza en septiembre próximo– EE.UU. logrará generar 380,7 millones de toneladas de maíz, una cifra bastante superior a las 360,2 y 345,9 millones producidas en las últimas dos campañas.
Además, el USDA proyectó que la exportación de maíz estadounidense en 2021/22 será de apenas 62,2 millones de toneladas (versus al menos 70,4 millones en 2020/21) debido a una mayor competencia por parte de Brasil, Argentina y Ucrania.
En cuanto a la soja, la situación es completamente diferente, porque, aún pronosticando de manera preliminar una cosecha de soja estadounidense de 112,5 millones de toneladas para 2021/22 –considerando un escenario climático sin inconvenientes–, esa cifra no alcanza para recomponer los bajísimos stocks internos de soja en EE.UU., que terminarían, según el USDA, en apenas 3,2 millones de toneladas en 2020/21 y, si todo sale bien, finalizarían en 3,8 millones en 2021/22. Es decir: la nada misma.
Pero el dato clave es que para que el stock final de soja en EE.UU. termine cerrando en 3,8 millones de toneladas en 2021/22, el USDA tiene que considerar que ese país exportaría 56,4 millones de toneladas en la próxima campaña comercial, cuando en 2020/21, en principio, terminaría vendiendo al exterior 62,0 millones de toneladas.
En definitiva, aún poniéndole “todas las ganas” a las cifras proyectadas de la próxima campaña de soja estadounidense –cuyo resultado final está por verse–, los números del cultivo seguirán estando muy ajustados.
El contrato Soja Julio 2021 CME terminó hoy en 603,5 u$s/tonelada con un alza intradiaria de 10,3 u$s/tonelada, mientras que la posición Maíz Julio 2021 CME finalizó en 281,3 u$s/tonelada con una baja de 3,1 u$s/tonelada.