El gobierno nacional incrementó la alícuota del derecho de exportación del biodiésel del 29% al 30% y mejoró así la competitividad de ese combustible en los mercados internacionales. ¿Cómo es eso posible?
El pasado 19 de marzo se establecieron nuevos cambios en los derechos de exportación en el complejo soja a través del decreto 131/2022, el cual, además del biodiésel, contempló al aceite de soja con un aumento del 31% al 33%.
Como el biodiésel no forma parte de los productos comprendidos en la Ley Agroindustrial Nº 21.453, no tiene un valor FOB oficial sobre el cual determinar la alícuota del derecho de exportación, razón por la cual requiere un régimen especial al respecto.
Por ese motivo, la normativa vigente (decreto Nº 1719/2012) dispone una fórmula especial para calcular la alícuota de la retención, la cual, además de un precio de referencia, incluye el costo total de producción y el retorno sobre el capital.
En ese marco, si bien la retención nominal del derecho sobre el biodiésel subió de 29% a 30%, la alícuota efectiva pasó de 22,48% a 23,07% respectivamente.
“De esta forma, en comparación a las tasas efectivas para el biocombustible, se registra un aumento en el diferencial de derechos de exportación entre aceite de soja y el biodiésel desde 8,51% (31% – 22,48%) a 9,92% (33% – 23,07%), lo cual a primera vista implicaría un mayor incentivo a exportar biocombustibles”, explica un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
De todas maneras, esa mayor ventaja es relativa, porque la industria argentina elaboradora del biocombustible solamente puede exportarlo a la Unión Europea en el marco de un acuerdo que contempla un máximo de 1,20 millones de toneladas por año con un precio mínimo establecido trimestralmente. Las demás naciones del mundo a las cuales Argentina exportaba biodiésel –como EE.UU. y Perú– aplicaron barreras arancelarias para impedir el ingreso del mismo.
La BCR indicó que, mientras que en 2020 las exportaciones de biodiésel generaron un ingreso tributario de 101 millones de dólares por derechos de exportación, el año pasado esa cifra creció a 335 millones y en 2022 la recaudación estimada rondaría los 340 millones de dólares.