Finalmente, luego de casi un mes de espera, esta semana el gobierno argentino cumplió su promesa y suspendió la aplicación de aranceles de importación para fertilizantes a pocos días del inicio de la siembra de granos finos. Si embargo, tal como adelantó Bichos de Campo, la medida no tendrá impacto inmediato.
“A pesar de la oficialización de la medida, hasta el momento no se ha traducido a precios los beneficios de la quita de arancel. El beneficio teórico, tomando los actuales precios CFR de importación, serían de 18 u$s/tonelada para urea y de 11 u$s/tonelada para el Uan”, señaló el informe semanal de la consultora IF Ingeniería en Fertilizantes.
“Los principales factores para que esto suceda tienen que ver con cuestiones: o comerciales, ya que los importadores venían trabajando prácticamente sin margen en un contexto de mercado internacional bajista, y una demanda nula en el mercado interno. o técnico respecto a la instrumentación del decreto”, añadió.
Un factor no menor es que la resolución que determinó la suspensión de aranceles en fertilizantes no es muy clara en cuanto a los plazos y requiere una aclaración administrativa. La norma señala que “la solicitud de importación deberá registrarse ante el Servicio Aduanero dentro del plazo de 60 días corridos, contados a partir de la fecha de entrada en vigencia de este decreto”, por lo que algunas integrantes del sector interpretaron que la medida podría estar vigente solamente por dos meses.
Las importaciones de urea argentinas en el primer cuatrimestre de este año suman 219.000 toneladas, mientras que en el caso del UAN la cifra es de 76.000 toneladas. La baja de precios del fertilizante nitrogenado registrada en las últimas semanas obedece a la caída de los precios internacionales del producto, es decir, del ajuste del valor del fertilizantes a la capacidad de pago actual de los granos.
“En cuanto al fósforo, esta semana se observa una consolidación en la baja de precios CFR de MAP y DAP para productos de orígenes cercanos, que llegarían a la Argentina hacia fines de junio de este año, es decir, para demandas tardías de fina y fundamentalmente para la campaña gruesa”, apuntó la consultora.
“La demanda interna de fosfatados ha sido casi nula en la pre-campaña de fina. La mala relación de precios ha sido el principal factor en la demora de las decisiones por parte del productor. En las ultimas semanas las subas en los precios de trigo han mejorado un poco esa relación”, explicó.
La poca anticipación de compra por parte de los productores, que esperaban un acomodamiento en los precios, hace prever una concentración en la demanda de negocios y logística en los puertos