El paro combinado de trabajadores aceiteros, recibidores de granos, estibadores y patrones fluviales y marítimos, realizado durante el pasado mes de diciembre, dejó en evidencia la dependencia sistémica que la economía argentina tiene respecto de las exportaciones agroindustriales, las cuales, debido a las restricciones operativas, no se pudieron concretar en su mayor parte por el conflicto gremial presente en las terminales portuarias y fábricas aceiteras.
En diciembre de 2020 –según informó hoy el Indec– las exportaciones argentinas de bienes fueron de 3544 millones de dólares, una cifra 34,1% inferior a la del mismo mes de 2019. Por esa caída estrepitosa, la balanza comercial arrojó un déficit de 364 millones de dólares, situación que no se registraba desde agosto de 2018.
Las exportaciones de diciembre de 2020, analizadas a nivel de la nomenclatura común del Mercosur, mostraron que la caída de 1830 millones de dólares se debió a las menores ventas de harina y pellets de la extracción del aceite de soja (-343 M/u$s), trigo (-218 M/u$s), aceite de soja en bruto (-148 M/u$s), porotos de soja (-141 M/u$s), maíz en grano (-139 M/u$s), carne bovina congelada (-137 M/u$s) y biodiésel (-114 M/u$s).
“Las exportaciones netas de los principales productos y subproductos derivados del cultivo de la soja (porotos excluidos para siembra; aceite de soja en bruto; harina y pellets de la extracción del aceite de soja; y biodiésel y sus mezclas) registraron un superávit de 313 millones de dólares, mientras que en diciembre de 2019 el saldo favorable fue de 1110 millones de dólares, lo que significó una caída de 797 millones de dólares con respecto a igual mes del año anterior”, señala el informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) del Indec.
El problema de perder ingresos por embarques no realizados por conflictos gremiales es que buena parte de los mismos no se “recuperan” una vez solucionada la cuestión sindical, dado que muchas cargas fueron relocalizadas hacia otros orígenes como Brasil o EE.UU.
De todas maneras, más allá de lo ocurrido en el último mes del año, Argentina finalizó el 2020 con un superávit comercial de 12.528 millones gracias al dinamismo de las exportaciones agroindustriales combinado con una fuerte caída de las importaciones; esto último se explica tanto por la pauperización del mercado interno como por las restricciones para concretar importaciones instrumentadas por el Banco Central (BCRA) para evitar la salida de divisas del sistema financiero.
Las mayores exportaciones en 2020 fueron harina y pellets de soja con 7810 millones de dólares, maíz con 6026 M/u$s, aceite de soja con 3776 M/u$s, carne bovina con 2591 M/u$s, poroto de soja con 2328 M/u$s, vehículos pesados con 2354 M/u$s y trigo con 2121 M/u$s.
El intercambio comercial con China en los doce meses transcurridos de 2020 registró un déficit de 3270 millones de dólares. “Fue el de mayor magnitud entre los registrados con los diferentes países y bloques económicos”, remarcó el informe dl Indec.
Las exportaciones con destino a China alcanzaron 5394 millones de dólares, con una baja interanual de 23,5%, mientras que las importaciones sumaron 8664 millones de dólares y se redujeron 603 millones de dólares en relación a 2019. “El intercambio con China representó 9,8% de las exportaciones argentinas totales y 20,5% de las importaciones”, indicó.