En la Argentina las autoridades encargadas de autorizar las nuevas tecnologías transgénicas protagonizaron un pequeño hito histórico al autorizar, por primera vez en la historia, una vacuna de uso veterinario en perros que contiene un microorganismo genéticamente modificado. Por ahora las autoridades de la ex Secretaría de Agricultura solo habían aprobado, además de cultivos OGM, media docena de microorganismos modificados, pero nunca para uso veterinario en pequeños animales.
La Disposición 1/2024 publicada este miércoles en el Boletín Oficial, y firmada por el subsecretario de Bioeconomía Pablo Nardone, inaugura esta nueva senda de la biotecnología criolla con la aprobación de un evento que, de todas maneras, tiene carácter internacional: Autorizó la comercialización del Parvovirus Canino recombinante, cepa 630a, presente en la vacuna Nobivac Puppy DP PLUS.
El trámite se hizo en tiempo récord, pues el expediente se inició recién en 2024 -con las nuevas autoridades de la Secretaría de Bioeconomía, a cargo de Fernando Vilella, muy proclives a avalar este tipo de tecnologías- y la empresa Intervet “se presentó mediante nota de fecha 5 de marzo de 2024 solicitando la autorización comercial del Parvovirus Canino recombinante, cepa 630a, presente en la vacuna Nobivac Puppy DP PLUS”, según admite la propia resolución.
De todos modos, se trata prácticamente de un aval a un medicamento para animales que ya está bastante difundido en el mercado. pues esa vacuna para aplicar a cachorros caninos ya se comercializaba en varios país4es de la región. De hecho, la empresa MSD la anuncia en su página web como “Nobivac Puppy DP es una vacuna viva combinada para la protección de cachorros jóvenes contra parvovirus canino y virus del moquillo canino”.
Si bien esta autorización ha recibido la evaluación final por parte de las autoridades competentes, es importante destacar que la vacuna aún no cuenta con la autorización para su comercialización.
Desde la empresa productora afirmaron: “Nos gustaría enfatizar que la autorización para la comercialización es un paso significativo en el proceso de registro, pero todavía pueden estar pendientes otros trámites administrativos antes de que la vacuna esté completamente registrada y disponible en el mercado. Estamos trabajando diligentemente para completar este proceso y garantizar la disponibilidad de Nobivac Puppy DP Plus lo antes posible”, según indicó Walter Comas, Gerente de la Unidad de Negocios de Animales de Compañía de MSD Salud Animal.
La intervención de las autoridades de Bioeconomía en esta aprobación tiene que ver con que desde 2011 ese área de gobierno debe intervenir en “toda liberación al agroecosistema de OGM”, sean estos cultivos o microorganismos. De hecho, en la Conabia hay un listado de microorganismos OGM, que incluye media docena de bacterias, entre ellas dos vacunas, pero para bovinos y porcinos.
En este caso de Intervet SA el sistema funcionó como un relojito, porque Nardone -como subsecretario a cargo de dar el último visto bueno a estas tecnologías- ya tenía a principios de marzo sobre su escritorio los informes de los otros organismos técnicos que deben expedirse en estos casos.
La Conabia (Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria) y la Coordinación de Innovación y Biotecnología de la mencionada Dirección Nacional finalizaron la evaluación de riesgo para el agroecosistema y dieron cuenta que el Parvovirus Canino recombinante cepa 630a, presente en la vacuna Nobivac Puppy DP PLUS, “no implica un riesgo adicional para el agroecosistema respecto a la cepa 154, no modificada, de la cual deriva”.
Por su parte, el Senasa contestó el 26 de febrero que ese microorganismo “no se encuentra alcanzado” por las normas que justifican su intervención ya que “el Parvovirus canino atenuado (Cepa 630a) genéticamente modificado no es utilizado como alimento, ni formará parte de un alimento”.
Por lo tanto, el primer microorganismo específico para la veterinaria de pequeños animales quedó aprobada en al Argentina en trámite célere y certero.