El panorama que viene dibujando la sequía en la producción agropecuaria hace ya 3 años comenzó a mostrar resultados numéricos que no dejan de impactar. Hace algunas semanas la Bolsa de Comercio de Rosario le puso costo a esta sequía, estimándolo en más de 10 mil millones de dólares. En un camino similar, la asociación de productores CREA la valuó en 13 mil millones de dólares.
En este sendero, el equipo económico de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calculó que producto de esta crisis climática que impacta mayormente en la agricultura, las exportaciones caerán más de 14 mil millones de dólares.
Para entender el contexto en el que se dan estos números, María Cecilia Conde, Jefa de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales, señaló que con la cosecha de trigo finalizada, se ha registrado una merma de la producción del orden del 45% con relación a la campaña previa, obteniéndose los rendimientos más bajos desde 2008/09.
Además, cerrada la ventana de siembra de soja y donde se están definiendo rendimientos en el 31% del área implantada, se esperan 10 millones de toneladas (y 500 mil hectáreas) menos de producción que las proyectadas inicialmente.
En cuanto al maíz, se han reducido las estimaciones de producción en 5,5 millones de toneladas respecto a las estimaciones iniciales. De todos los cultivos de gruesa, el girasol es el que menos impacto negativo presenta.
El economista de la entidad porteña Ramiro Costa, señaló los efectos sobre la cadena triguera proyectando una caída en la exportación del orden del 55% con relación a la campaña pasada, lo que implica 3.000 millones de dólares menos, y una caída del 36% en aporte al producto bruto. En maíz, se espera una reducción de las exportaciones del 21%, es decir, una caída de 2.160 millones de dólares, con 3.600 millones de dólares menos de aporte a la economía.
“Dada la importancia de la cadena de soja, las implicancias en ésta son las que mayor peso tienen. La menor producción reduce el producto bruto sojero en 5.800 millones de dólares con relación a la campaña pasada (-26%), una caída en las exportaciones de 4.500 millones de dólares y la recaudación se vería afectada en -2.300 millones de dólares”, explicaron desde la Bolsa de Buenos Aires.
En suma, los impactos que tendría la sequía sobre el aporte del sector en el escenario actual son de una caída interanual de 12.245 millones de dólares en el producto bruto agroindustrial (-23%); una reducción de las exportaciones de casi 10 mil millones de dólares (-23%) y, caída en la recaudación del 19%, es decir, de 3.314 millones de dólares.
No obstante, el equipo económico aseguró: “El impacto podría ser aún mayor si no se normalizan las precipitaciones en lo que resta de la campaña y se vuelve real el riesgo de tener heladas tempranas, dados los retrasos que ha tenido el avance de la siembra”.
Conde detalló las condiciones productivas que llevan a estos números catastróficos: “La falta de reservas hídricas y de humedad superficial ha condicionado el avance de la siembra, principalmente en el centro del área agrícola, dejando afuera 900 mil hectáreas de soja y maíz en la campaña actual. Respecto al área ya implantada, se han visto fuertemente afectados los maíces tempranos –con mermas de hasta un 40%- y la siembra de soja de segunda”.