Pese a los avances que se lograron desde el cambio de Gobierno, en especial en materia de recuperación de las exportaciones, los principales actores del negocio de la carne vacuna argentina admiten que tienen mucho por mejorar, en especial en materia de productividad ganadera e industrial, ya que el país todavía sigue presentando números rojos en en los índices de destete y muy bajos pesos promedio de faena.
Las miradas en este sentido se repitieron durante la Jornada de la Carne que se realizó este jueves en la Exposición Rural de Palermo.
Los coordinadores técnicos de la mesa, un bloque de cerca de 40 entidades de la producción, el comercio y la industria vinculada a este alimento, son Fernando Canosa y Víctor Tonelli. Ellos fueron los responsables de destacar algunos aspectos positivos de la nueva realidad sectorial que se habilitó cuando, tras el recambio presidencial de 2015, el gobierno dejó de intervenir en los mercados de la carne.
“Desde 2015 a la fecha, la producción aumentó un 10% y las exportaciones de todas las carnes crecieron fuertemente (carne vacuna 116%, pollo 27%, ovinos 70%, porcinos más del 60%) y esto sin desabastecer el mercado interno sino todo lo contrario, ya que Argentina sigue siendo uno de los mayores consumidores de proteína animal con 120 kilos per cápita al año”, explicó Canosa.
En materia de exportaciones de carne vacuna, la Argentina volvió a posicionarse en el denominado “top ten” de los exportadores , pasando del puesto 14° en el 2015 al 10° en 2017 y proyectándose para este año que el país alcance el 7° u 8° lugar. Vale recordar que en el 2005, Argentina se encontraba en el 4° puesto a nivel mundial. Fue antes de la irrupción del secretario de Comercio Interior del kirchnerismo, Guillermo Moreno, en el mercado.
Pero a la vez hay luces de alerta, que los coordinadores técnicos no esquivaron. Por caso, la evolución de diferentes precios relativos, ya que mientras desde 2015 a hoy el maíz aumentó un 150%, el gasoil un 80%, el índice de precios al consumidor trepó cerca de un 100%, la carne solo aumentó un 40%, acumulando un gran atraso.
Luego hugo un panel dedicado a analizar la productividad en donde se trató la problemática del bajo índice de destete, que se encuentra estancado en un 63% desde hace alrededor de 30 años.
También se habló allí sobre el bajo peso de faena, que en Argentina se ubica en los 225 kilos mientras que en países como Uruguay y Australia, de similares condiciones, alcanzan los 245 y 250, respectivamente.
“Hasta ahora hemos crecido con la capacidad instalada que teníamos. Ahora lo que necesitamos es pegar el salto para producir más terneros y tener mayor peso”, advirtió Canosa.
El presidente del INTA, Juan Balbín, y su principal referente en investigación ganadera, Aníbal Pordomingo, abordaron la cuestión del Índice de Destete. “Dentro de la ganadería tenemos tres temas en los que trabajará el INTA: el Índice de procreo al cual vamos a atacar desde la sanidad hasta la nutrición y la extensión ya que en ganadería tenemos que hacer el esfuerzo de hacer los consensos para avanzar. Como segundo tema: pasturas mega térmicas. Queremos volver a estar en la punta y generar tecnología que permitan el salto en las zonas norte. Debe haber concordancia entre ambiente y producción. El tercer tema es el manejo renoval, la visión global para
interactuar con el Ministerio de Ambiente”, señaló Balbín.
“Hace 30 años hablamos de la necesidad de producir más terneros en la Argentina. Hay un contexto que la ganadería transitó y se adaptó para competir en un mercado muy complejo: incorporó los corrales competitivos, adaptó la tecnología de feed lot, hubo mucho dinamismo no tanto en la recría. Sin embargo, los índices no lo reflejan. Es una cuestión más sistémica que sectorial. Que haya más terneros por vaca entorada hoy es una necesidad”, remarcó Pordomingo.
Y agregó: “El otro componente que se discute es el mayor peso de faena que tiene implicancias en la productividad y participa de huellas ambientales muy fuertes”.
Los debates habían sido abiertos por el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, quien reiteró que las retenciones a la soja no se tocan. “Lo que dijo ayer el presidente Macri lo compartimos. Es difícil entender como uno de los problemas del país como es el déficit de cuenta corriente, lo podríamos resolver gravando las exportaciones, esa es nuestra opinión y la vamos a seguir manteniendo”, indicó.
Lopetegui destacó los avances logrados en el sector cárnico: “En los últimos dos años y medio hemos visto un progreso muy importante, tanto de la producción como de las exportaciones. Este año vamos a terminar exportando el doble de carne vacuna de lo que se exportó en 2015, un 100% en tres años es un signo muy positivo pero todavía nos queda un camino enorme por recorrer. Argentina estuvo diez años afuera de los mercados mientras países que no tenían una trayectoria como Uruguay o Paraguay terminaron exportando más carne que nosotros cuando la marca argentina sigue siendo reconocida y pedida por todos los que están empezando hoy a poder comer carne porque tienen más poder adquisitivo, con lo cual, la oportunidad es gigantesca”.