Ya no sorprende a nadie: el gobierno nacional volvió a intervenir el mercado de trigo con el propósito de “planchar” aún más los precios internos del cereal.
En noviembre de 2022 la Secretaría de Agricultura había otorgado una prórroga excepcional de 360 días corridos a las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE-360) de trigo con período de embarque comprendido entre el 1 de diciembre de 2022 y el 28 de febrero de 2023.
Eso permitió trasladar los permisos de exportación del cereal 2022/23 a la próxima campaña 2023/24, de manera tal que las empresas no tuvieran que salir a originar trigo para cumplir con los embarques declarados ante la Secretaría de Agricultura.
En condiciones normales, el precio del trigo en el mercado argentino no tendría “techo” porque los exportadores, con embarques declarados de 8,86 millones de toneladas, pudieron comprar hasta la fecha apenas 5,91 millones. De hecho, si la Argentina fuese un país normal, el precio interno del cereal sería el de paridad de importación.
Sin embargo, gracias a la “descomprensión” instrumentada por el gobierno, los precios del trigo en el mercado argentino, lejos de subir hasta la estratósfera, viene cayendo mes tras mes porque los exportadores pueden usar partidas 2021/22 (muy abultadas) para completar embarques correspondientes al ciclo 2022/23.
Este miércoles, por medio de la resolución 140/2023, se procedió a extender por 360 días la prórroga de las DJVE de trigo con inicio de embarque comprendido entre el 1 de diciembre de 2022 y el 31 de julio de 2023.
Adicionalmente, se estableció que la Secretaría de Agricultura podrá otorgar una prórroga excepcional de hasta 180 días corridos para las partidas registradas a partir de agosto de 2023, aunque por el momento no hay ninguna declarada en esa fecha.
En los fundamentos de la resolución se indica que “con el fin de asegurar el normal abastecimiento del mercado interno, y teniendo en cuenta que las circunstancias que llevaron al dictado de la medida persisten en la actualidad, se considera necesario extender el período abordado”.
La extensión de la medida hasta mediados de 2024, además de afectar a las cotizaciones del trigo 2022/23, también impactará negativamente en las cotizaciones de los futuros de trigo 2023/24, algo poco aconsejable en plena fase de diseño de la campaña fina por parte de los productores argentinos.
Siguen desperdiciando oportunidades…en vez de fomentar UN POQUITO la siembra parece que se esfuerzan por lograr cada vez menos inversión