Los administradores de fondos de inversión agrícolas que operan en el mercado estadounidense CME Group (“Chicago”) comenzaron a instrumentar “apuestas” bajista en soja, al tiempo que se mantienen pesimistas respecto al maíz.
El martes de esta semana –según los últimos datos publicados este viernes por la Commodity Futures Trading Commission– las posiciones netas de los administradores de fondos de inversión agrícolas en soja siguieron descendiendo para finalmente pasar a terreno negativo.
La última vez que las posiciones netas de futuros y opciones de poroto de soja en el CME Group se ubicaron en terreno negativo fue en marzo de 2020, es decir, en pleno inicio de la pandemia de Covid-19.
Si bien el balance de oferta de la soja en EE.UU. es bastante ajustado a causa de una cosecha que no resultó tan abultada como se esperaba inicialmente, la realidad es que Brasil sigue embarcando cantidades enormes de la oleaginosa para abastecer a una demanda internacional que no muestra apuro alguno por originar mercadería.
La entidad que agrupa a las compañías exportadoras brasileñas (Anec) estimó que en el presente mes de octubre exportarían 5,50 a 7,92 millones de toneladas de soja versus 3,58 millones en octubre de 2022, mientras que las ventas proyectadas de harina de soja suman 2,12 millones de toneladas contra 1,78 millones en el mismo mes del año pasado.
El panorama general del mercado global de materias primas no es auspicioso porque la demanda se encuentra retraída ante el fortalecimiento del dólar estadounidense (más por debilidad de las demás divisas que por mérito propio) y la incertidumbre sobre la situación financiera presente en las principales regiones económicas del mundo.
Esa situación queda en evidencia al observar la tendencia de los principales índices de canastas de materias primas, como es el caso del confeccionado por Bloomberg (BCOMTR), que se viene desinflando en los últimos meses.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista.
Commodity Futures Trading Commission difunde las operaciones realizadas por inversores especulativos con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
En 2023/24 revive el interés de la Argentina por la soja (pero no por mérito propio)