Patricio Watson es de aquellos productores que no se asustan frente a la oleadas de nuevas tecnologías para el sector agrícola. Por el contrario, las alienta. “Le tecnología va a terminar solucionando todos los riesgos de la agricultura”, dijo sin dudarlo.
El productor, que integra la comisión directiva de Bioceres y forma parte de AAPRESID, expuso con crudeza su visión frente a la polémica que se instaló por la resistencia del gobierno argentino de aprobar -por razones comerciales- el trigo transgénico HB4, resistente a sequía y tolerante al glufosinato de amonio, que desarrolló la empresa. El argumento oficial es que la liberación de ese OGM implicaría el riesgo de perder exportaciones de trigo a diversos mercados, en especial a Brasil.
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“Ningún político se anima a poner el gancho”, reconoció Watson. “Pero deben hacerlo porque está demostrado que resultará positivo para el país. Que se podrá cultivar trigo en aquellas zonas que hoy no son aptas por falta de humedad, como el sudoeste bonaerense”.
Aquí la entrevista completa con el productor agropecuario:
Además aclaró que la liberación de este nuevo material desarrollado por Bioceres “no quiere decir que se vea obligada la compra. De última, si la tecnología no funciona, fracasará. Pero no entiendo las demoras regulatorias”, dijo Watson a Bichos de Campo.
“No puedo creer que la Argentina pierda tantas posibilidades en el camino tecnológico”, siguió.
-¿Y si termina habiendo una sobreoferta del cereal?– preguntó Bichos de Campo.
-Bueno, tendrá que aparecer la creatividad humana para resolverlo. Se puede hacer etanol o terminar en raciones para los animales. Pero el trigo siempre es bueno en la rotación, para poblar los campos en el invierno- respondió Watson.
“Ya quedó demostrado, como con el maíz RR en su momento, que las trabas gubernamentales no sirven”, expresó el productor en relación a que el productivismo siempre -o hasta ahora- terminará primando.