Finalizó esta semana la cosecha argentina de soja 2020/21 con un volumen de 43,5 millones de toneladas y un rendimiento medio nacional de 26,7 qq/ha, el segundo más bajo de los ultimo cinco años, sólo superado en la campaña 2017/18, cuando una sequía histórica lo hizo bajar hasta los 21,8 qq/ha.
Más allá de las particularidades de la presente campaña, está claro que el sector agrícola argentino no encuentra incentivos para lograr incrementar tanto la producción como los rendimientos logrados, dado que ambos están virtualmente estancados en el último lustro.
El centro-norte de Córdoba –según indicó hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires– fue la región del país con el mayor rinde promedio (31,2 qq/ha), mientras que en los siguientes lugares del ranking se ubicaron el sector norte de la zona núcleo pampeana (30,3 qq/ha), el sur de Córdoba (29,2 qq/ha), el sur de la zona núcleo (29,1 qq/ha) y el centro-norte de Santa Fe.
Por su parte, la cosecha de maíz con destino grano comercial comenzó a tomar ritmo en gran parte del área agrícola nacional: ya se logró recolectar el 47,6 % del área apta, aunque aún muchos lotes siguen sin poder cosecharse porque aún poseen elevados niveles de humedad en los granos.
En paralelo, la recolección de sorgo granífero cubre el 67,5 % del área apta con una producción acumulada que se eleva a casi 2,5 millones de toneladas en base a un rinde medio nacional de 40,2 qq/ha.
Por último, luego de un progreso intersemanal de 13,5 puntos porcentuales, la siembra de trigo avanzó sobre el 70,9% del área estimada para la campaña en curso de 6,5 millones de hectáreas.