Luego de las medidas que el Gobierno Nacional tomó para el sector agropecuario exportador, las entidades gremiales salieron a rechazar lo dispuesto por Sergio Massa y luego desarrollado por el secretario de Agricultura Juan José Bahillo.
Es que en el mediodía de hoy se brindaron detalles de las medidas que había anunciado a través de las redes sociales el candidato ministro Massa. El principal encargado de la explicación fue Bahillo, quien anunció que habrá un saldo de 25% de divisas de libre disponibilidad, a habilitarse próximamente para la industria aceitera, y tendrá una vigencia de 30 días, durante el mes de septiembre, y sólo se podrá aplicar para pagar las importaciones del poroto de soja.
Esto se anunció junto a otras medidas como la que estipula entrega de fertilizantes a productores de maíz y trigo, sumado a una eliminación de derechos de exportación a las economías regionales que poseen agregado de valor, mientras que algunos productos primarios gozarán de una rebaja.
Ante este escenario, las cuatro entidades nucleadas bajo la Mesa de Enlace salieron a rechazar esta implementación, pidiendo medidas de fondo en lugar de soluciones temporales.
Al respecto, manifestaron: “En lugar de estas medidas temporales, creemos que el camino sensato a seguir es la implementación de políticas integrales, de fondo y duraderas. Es fundamental establecer una legislación y regulaciones que proporcionen estabilidad y previsibilidad a nuestro sector a lo largo del tiempo. Para lograrlo, es necesario aplicar políticas antiinflacionarias sólidas, abordar el crónico déficit fiscal y fomentar la producción, la libre comercialización y las exportaciones”.
La comisión integrada por Federación Agraria, Coninagro, CRA y Sociedad Rural argumentó que “las medidas recientemente anunciadas abarcan principalmente sólo a quienes procesan la soja, los productos de las economías regionales alcanzados por la quita de retenciones, o venden insumos, en el contexto de un nuevo ciclo agrícola y con la falta de medidas que dejan excluidas a la ganadería, la lechería y muchas otras producciones regionales”.
A su vez, las entidades ruralistas decidieron expresar “su profunda preocupación ante la crisis social y productiva que hace evidente la falta de una política agrobioindustrial coherente e integral por parte del actual gobierno”, al mismo tiempo de enunciar: “Esta ausencia de reglas estables y claras, sumada a la falta de criterio y conocimiento de cómo funcionan las cadenas productivas, no hace más que favorecer a un cuadro de situación de incertidumbre económica de nuestras bases en medio de un proceso electoral”.
La Mesa de Enlace también recordó el contexto climático en que muchos productores aún se encuentran inmersos: “Además, esta situación se agrava al considerar el contexto de sequía extrema que todavía padecen algunas zonas y regiones productivas del país”.