En un contexto fuertemente marcado por la contienda electoral, las cuestiones que hacen a la micro y macro economía toman especial relevancia, aunque no siempre lo hacen de la forma más objetiva y clara posible. Sobre eso intenta trabajar el economista especializado en agronegocios y comunicador Ivo Ordoñez, quien reconoce que algunas cuestiones vinculadas al sector ha penetrado en la sociedad, pero que los prejuicios son difíciles de modificar.
Es decir, que no la ve tan sencilla para Javier MIlei o Patricia Bullrich, que han prometido tomar rápido esas dos medidas en el caso de llegar a la Presidencia.
“La unificación del tipo de cambio y la reducción de las retenciones, en algún tipo de esquema con algún tipo de velocidad, no son inocuas para el bolsillo del sector ni para la sociedad en su conjunto. La unificación del tipo de cambio es algo muy importante, porque lo que dice es que aquellos que se relacionan sanamente con el mundo comerciando, tienen premio”, dijo Ordoñez a Bichos de Campo.
“Esto puede ser un proceso potencialmente traumático, entonces hay que liderarlo de la manera correcta. No es solamente unificar, también hay que hacer ajustes a los gastos estatales y luchar contra el prejuicio. Mucha gente cree que el principal gasto estatal son los planes sociales y eso es mentira. El subsidio al gas, a la luz, al transporte en Buenos Aires y en el conurbano bonaerense es cuatro veces el gasto en planes sociales”, explicó a continuación.
Mirá la nota completa acá:
-El agro fue muy vapuleado históricamente pero ahora tiene estos guiños de la política respecto de su reclamo histórico sobre las retenciones. ¿Lo ves comprometido con un cambio o solo es como el niño que llora y espera un resarcimiento?
-Hay productores que no están comprometidos, que están muy golpeados, que reciben muy pocos servicios del Estado, no tienen rutas, no tiene conectividad y es difícil pedirle a esa persona comprensión. Ahora, cuando uno habla con gente que está más involucrada en la actividad política, en la actividad gremial, entienden la complejidad de todos los intereses que están en juego, que son muchos. Y hay intereses que son perversos y no son genuinos, pero hay intereses que sí son genuinos. Poder transitar ese puente hacia una normalidad de la macroeconomía no es algo sencillo desde lo político, porque implica tocar intereses. Los que entienden que no se hace magia, están en esa agenda. Pero obviamente reconozco que está lleno de productores y de otra gran parte de la sociedad que está muy enojada.
En este sentido, Ordoñez reconoció: “Si de algo estoy seguro que vos si unificás el tipo de cambio, pero mantenés este patrón de gastos, se vuela todo por las chapas”, en referencia a la necesidad imperiosa de ajustar el déficit del Estado.
En cuanto a la postura de sector agropecuario frente a las promesas de los candidatos electorales, el economista consideró: “No veo al agro hoy combativo, poniendo palos en la rueda. Todos han tratado de hacer negocios y han tratado de sobrevivir con las inclemencias que tuvieron en el gobierno de Macri, con muy bajos precios y con sequía, en el gobierno actual con precios bastante más altos, pero también con sequía. El agro no ha sido un factor desestabilizador en estos últimos cuatro años, cuando podría haberlo sido”.
Está bien, las retenciones son un impuesto encubierto. Una vez quitadas se deberá sacar a la luz el impuesto ambiental, ese encubierto detrás de las retenciones.
Nada de llevarse gratis la destrucción del bosque nativo, contaminación de napas freáticas y de la superficie.
Ahhh!! A proteger lo poco de bosque nativo que nos queda, basta de deforestar.
Hace años no visitaba la zona del campo de mi abuelo, arrasaron con el monte y hoy con suerte se puede ver una triste paloma.
Hay gente muy malintecionada que no le importa absolutamente nada más que hacer dinero.
Mi cuñada trabaja en recursos hídricos y me contó como los hdp fumigaban el agua que consumían las comunidades indígenas, otros tiraban los tachos de pesticidas al costado del río y así hay historias por montones.
Gracias a Dios existen personas que están entrando en razón y de a poco van haciendo las cosas como corresponde.
Hace unos 15 años, el primo de mi mamá murió de cáncer a causa de los pesticidas, tenía alquilado el campo de mis abuelos y otro más. Una pena por él, no era consciente del peligro que corría.