El consultor agropecuario Pablo Andreani destacó que la rentabilidad y el ingreso por hectárea de los productores de granos se ubican entre “los más altos de la década”. Lo hizo tras comentar los recientes incrementos de las cotizaciones en el Mercado de Chicago, que en el caso de la soja acumularon un 7% semanal y determinaron un precio de 565 dólares por tonelada.
“Estamos ante una semana histórica en la Argentina, porque estamos viendo los máximos precios del año comercial actual y de varios años atrás también”, dijo Andreani, titular de la consultora Agripac, en declaraciones a radio RVM930, de Villa María, Córdoba, que luego fueron difundidas por la agencia oficial Télam.
Según el consultor, una soja disponible de 350 dólares la tonelada en plena cosecha (ese monto surge de descontar el 33% de retenciones a los mencionados 565 dólares) o un maíz de 220 dólares (descontadas las retenciones del 12%), “eran algo impensado hace un mes”.
Al cierre del viernes el precio de la soja se ubicaba 88% por encima de mediados de marzo de 2020, mientras el maíz operaba en valores 113% más altos que hace un año.
“Indudablemente que los astros se alinearon y la suba tiene un componente externo muy fuerte”, explicó Andreani, para quien no es tan cierto que el único motivo de la suba sea la sequía que afectó a una parte de los productores agrícolas argentinos, reduciendo las expectativas iniciales de producción de soja de unas 50 millones de toneladas a entre 43 u 45 millones.
Luego de aquella sequía que se sintió muy fuerte en el verano comenzó a llover, demorando las tareas de recolección. Pero según el experto, “la suba no es porque la cosecha esté frenada”.
“Esta es una suba consistente, estructural, y que se va a definir en los próximos meses, porque el efecto que están teniendo las bajas temperaturas en Estados Unidos, por la imposibilidad de sembrar soja y maíz, es el principal factor alcista que está empezando a preocupar a todos los operadores mundiales”, interpretó Andreani.
El consultor coincidió luego con las proyecciones favorables en materia de mejoras en la rentabilidad del sector, realizados entre otras entidades por la Bolsa de Comercio de Córdoba para los agricultores maiceros de esa provincia, Tucumán, Santiago del Estero, La Pampa y San Luis.
“El productor sabe muy bien que mil kilos de maíz a 220 dólares son 2.200 dólares de ingreso bruto unitario, y para una soja a 350 dólares estamos hablando de un ingreso de casi 2.000 por hectárea bruto”, puntualizó Andreani. Esto, vale la aclaración, si los rendimientos logrados por ese productor llegan a 10 toneladas en el caso del maíz y a 60 quintales en el caso de la soja. Por ahora, los rendimientos promedio de la cosecha están bastante por debajo de esos números.
Para Adreani, de todos modos, “si descontamos lo que se quiera de costo de producción nos vamos a dar cuenta de que el ingreso por hectárea es uno de los más altos de la década”.