Finalmente, tal como se había anunciado, la aplicación del régimen de rebaja temporaria de derechos de exportación terminó generando “pan para hoy y hambre para mañana”. Y “mañana”, ciertamente, ya llegó.
En agosto pasado la recaudación de derechos de exportación –que en su mayor parte es aportada por el agro– fue de 398.147 millones de pesos, una cifra que, en términos reales (considerando el impacto de la inflación o la desvalorización del peso), registró una caída del 31,7%.
La finalización del régimen de rebaja temporaria de derechos de exportación en junio había impulsado de manera significativa la recaudación impositiva por ese concepto.
En junio pasado los agroexporadores registraron Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) de productos agroindustriales por un volumen gigantesco de 23,532 millones de toneladas, de los cuales 19,909 millones se realizaron en el marco del régimen de rebaja temporaria de derechos de exportación. Para tener una idea de lo que representa esa cifra, vale mencionar que en los primeros cinco meses de 2025 las registraciones totales de DJVE de productos agroindustriales sumaron 40,976 millones de toneladas.
Las cuantiosas declaraciones de agroexportaciones realizadas en junio pasado permitieron que, a pesar de la caída de los precios FOB de los productos del complejo sojero y de la apreciación artificial del tipo de cambio, los ingresos tributarios por derechos de exportación fueran de 1.219.813 millones de pesos, una cifra 102% superior, en términos reales a la de junio de 2024.
Parte del impacto del fenómeno inusual de registraciones de embarques se traslado a la recaudación del pasado mes de julio, que en concepto de derechos de exportación sumó 1.155.934 millones pesos (+5,2% en términos reales).
El julio, con la finalización del régimen de rebaja de retenciones, el gobierno volvió a subir las alícuotas del impuesto y se cayeron fuerte las ventas de granos; como consecuencia, las DJVE apenas sumaron 1,66 millones.
Ante semejante derrumbe, el gobierno nacional se vio obligado a volver a rebajar las alícuotas de las retenciones, esta vez sin establecer una fecha de vencimiento de la medida, lo que propició mayores ventas y registraciones de DJVE por 3,32 millones de toneladas en el pasado mes de agosto.
Sin embargo, no alcanzó para retomar el ritmo recaudatorio con las 500.300 toneladas de DJVE de harina de soja (producto que experimentó una caída interanual del valor FOB) y las 425.00 toneladas de poroto de soja (que se defendió un poco mejor en precio), al tiempo que las de aceite de soja sumaron 159.000 toneladas (con una recuperación del precio FOB).
Ante el crecimiento de la incertidumbre cambiaria, muchos productores comenzaron a optar por resguardar stocks remanente de soja a modo de cobertura, lo que derivó en ventas más modestas de la oleaginosa.