Mientras que en el resto de las naciones del Mercosur los frigoríficos bovinos operan con libertad y, en muchos casos, ayudados por el propio Estado para incentivar la generación de divisas a través de las exportaciones, en la Argentina el sector está experimentando una situación compleja.
Además de padecer un infierno burocrático de diferentes cupos de exportación superpuestos –el último se habilitó esta semana–, los frigoríficos deben, al momento de declarar exportaciones, registrar precios de venta que estén acordes a los valores referenciales dispuestos por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip).
Adicionalmente, algunas industrias cárnicas fueron injustamente acusadas de contrabando de manera indebida por la Aduana, sin que, al advertir el error, se hayan publicado las disculpas del caso.
El último episodio de esta escalada de acciones, que parece estar orientada a desprestigiar a la industria cárnica argentina, ocurrió hoy miércoles en la planta industrial del Frigorífico Visom, localizado en el partido de Malvinas Argentinas (Buenos Aires) y perteneciente a la familia argentina Vissani.
El presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad (Senasa), Carlos Milicevic, visitó personalmente la planta de Visom, con el propósito –según se expresó en un comunicado oficial– de verificar la operatoria de plantas frigoríficas en el marco de la reciente ampliación de las exportaciones de carne de vaca D y E a China.
“En compañía de funcionarios del Centro Regional Metropolitano del Senasa, Milicevic, recorrió las instalaciones donde inspeccionó el funcionamiento del sistema de garantías, el cumplimiento de las condiciones edilicias y operativas para poder elaborar mercadería con destino a China y la aplicación de la nueva operatoria”, apunta el comunicado.
“Durante la inspección, hubo algunas detecciones, solicitando a la planta su inmediata corrección, y otras fueron elevadas a la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (DNCCA) para el análisis correspondiente”, añade el comunicado, pero sin aclarar cuáles fueron las “detecciones” en cuestión.
El hecho de hacer tal mención en un comunicado oficial, sin aclarar qué irregularidad se detectó, representa una “mancha” gratuita en la imagen de la empresa y, por extensión, afecta a toda la industria cárnica.
Bonus track. Frigorífico Visom no es parte del Consorcio ABC, el grupo de empresas frigoríficas que resultaron más beneficiadas del cepo exportador cárnico implementado por el gobierno argentino.