Podríamos repetir una noticia vieja sobre una de las tantas inundaciones en el vasto territorio de la provincia de Santa Fe que todo sería más o menos igual: sin obras públicas de envergadura ni planificación desde hace años, los campos se transforman en un mar de agua cada vez que llueve un poco más de la cuenta. Se pierde mucho mucho mucho mucho mucho. Y se pierde la ilusión, que eso vale más que cualquier dinero.
Sucede ahora en los departamentos del noroeste provincial, pegados a la frontera con Santiago del Estero. Cuenta el colega Juan Manuel Fernández, de Campo Litoral, que las zonas más afectadas son las que rodean a las localidades de El Nochero y Santa Margarita. “Desde el 17 de diciembre, cuando se iniciaron las lluvias, acumularon 600 y 500 milímetros respectivamente. A eso se suma el agua que baja de Santiago del Estero y Chaco. Miles de hectáreas y parajes inundados”, describe. También está muy comprometida la localidad de Gregoria Pérez de Denis.
“Estamos viviendo una situación lamentable a causa de las randes lluvias y la bendita e histórica falta de obras, infraestructura y planificación. Las localidades más afectadas son las que están en el límite interprovincial con Santiago del Estero, y por lo tanto el conflicto se agrava por las relaciones políticas”, añade Paula Forlano, desde el Departamento 9 de Julio. Allí también cayeron 500 milímetros en los últimos veinte días. El agua amenaza tapar todo.
Mueca del destino. Una de las localidades afectadas se llama
Pozo Borrado, y está ubicada algo más al sur de la zona más crítica. Sus vecinos, como en todos los pueblos de la región, han emepzado a trabajar a destajo para que la corriente de agua no sepulte por completo sus casas y los borre del mapa. Todos son solidarios, como corresponde. Pero está visto que con la solidaridad no alcanza.
“En el año 2016 personalmente lleve al Ministerio del Interior y presente al Subsecretario de Recursos Hídricos en ese momento, Pablo Bereciartúa, una nota firmada por las cinco instituciones de Tostado solicitando la pronta intervención en el conflicto interprovincial por el curso de agua”, recuerda Forlano. Añade que la gestión quedó en la nada por lo de siempre, algo que se repite como las inundaciones de agua: la inundación de indiferencia.
Sucede, explica Paula, “cuando los egoísmos políticos dejan en evidencia que vale más la foto de quien gestionó por sobre resolver asuntos fundamentales de infraestructura para darle solución definitiva a los ciudadanos”. Ella tendrá sus razones. está muy bien que masculle su rabia para que no quede solo en impotencia.
Se estima que unas 200 mil hectáreas de campos productivos ya han corrido la peor suerte: no queda campo, solo agua. Debajo hay por lo menos unas 10 mil hectáreas implantadas con algodón y también muchas donde el girasol crecía vigoroso, hasta ahora. Las sandías, también a punto de cosechar, flotan pero se pudren. Ni los grandes tractores se salvan de quedar atragantados entre tanta agua.
La ruta que une la localidad de El Nochero con El Cuadrado no estaba asfaltada. El ripio también quedó sepultado y es un gran río de agua. Este vecino conserva al humor en medio de la tragedia y se ofrece a levantar el nivel de ese camino cuando pase la emergencia. Solo pide una pala.
“Ante la situación en los departamentos San Martín y Belgrano, como así también en 9 de Julio y Vera, desde Carsfe (Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe) se ha solicitado la semana pasada a Alicia Ciciliano (ministra de la producción) que sea convocada urgentemente la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria”, dice un comunciado.
La entidad rural explica que las condiciones ameritan una reunión urgente. Parece estar mendigando una reunión para activar mecanismos de ayuda a los productores afectados, aunque todos saben de antemano servirán de poco, casi para nada. La Ley de Emergencia Nacional es una pedorrada de la que los políticos hablan recién cuando estamos frente a las catástrofes. es cierto que últimamente -frente a tanta catástrofe- vienen hablando de ella bastante seguido. Pero igual no la cambian…
Donde dice “Sucede, explica Laura, “cuando los egoísmos políticos”, es Paula Forlano