Investigadores argentinos detectaron ejemplares de cardo ruso (Salsola tragus L) resistente a glifosato en la región oeste de la provincia de Buenos Aires.
“La tolerancia de esta especie a ambientes áridos y suelos halomórficos, la alta tasa de crecimiento asociada a ser una planta C4, sumado a su sistema de eficiente dispersión de semillas mediado por el viento, hace de Salsola tragus una especie invasiva y maleza de frecuente de pasturas y cultivos”, indica un informe de los investigadores Marcos Yanniccari (Conicet/Chacra Experimental Integrada Barrow) y Ramón Gigón (consultor privado) difundido por Aapresid.
“El control químico de esta especie suele estar condicionado por el estrés abiótico a la que frecuentemente está sometida la maleza y las barreras foliares que limitan el buen mojado de las hojas. Por lo que ha sido una maleza de difícil manejo”, añade.
Los investigadores estudiaron dos poblaciones cardo ruso presumiblemente resistentes a glifosato obtenido en la región oeste de la provincia de Buenos Aires. Con el objetivo de evaluar la sensibilidad a glifosato, se realizaron experimentos de dosis-respuesta en macetas bajo condiciones controladas.
Se cuantificó la concentración de ácido shikímico en hojas, como bioindicador de la sensibilidad a glifosato, luego de 72 horas de realizados los tratamientos con el herbicida y se determinó la supervivencia de plantas a los 21 días.
Esta maleza es una especie que pertenece al grupo de las quenopodiáceas, de origen eurasiático pero se ha naturalizado en otros continentes. En Argentina comúnmente se halla en el centro del país, aunque existen registros que la ubican desde la provincia de Catamarca hasta Santa Cruz.
Puede alcanzar 1,5 m de altura, presenta tallos erectos, profusamente ramificados desde la base. Sus hojas son de tipo filiformes o estrechamente lineares de 1-2,8 milímetros de ancho por 1-6 centímetros de largo con ápices sub-espinescentes.