La continuidad del régimen del “dólar exportador”, integrado desde diciembre pasado en una proporción del 80-20%, implica en los hechos la vigencia de una suerte de “dólar forward”.
Los forwards, tal como se establece en tales contratos de manera habitual, se liquidan al tipo de cambio comprador Banco Nación (BNA), el cual, a pesar de una depreciación diaria administrada del 2%, mantiene una “brecha” importante respecto del “dólar exportador”.
Si bien la devaluación instrumentada el mes pasado por el gobierno nacional incrementó el valor de los granos en dólares reales –es decir, redujo el peso de las “retenciones cambiarias–, con la aceleración inflacionaria esa mejora tiene fecha de vencimiento.
“Según estimaciones privadas, la inflación piso de diciembre rondaría el 25% y, suponiendo que en enero y febrero de 2024 la inflación ronde entre el 20% y 25% mensual respectivamente, gran parte de la competitividad ganada se perdería hacia febrero próximo”, señala un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
“De manera tal que aparece el interrogante de que si es suficiente una depreciación del tipo de cambio del 2% mensual, por lo que podría llegar a haber una actualización del tipo de cambio”, añade.
El mercado de futuros de dólar Matba Rofex muestra precisamente que se prevé una nueva devaluación del peso en marzo próximo y otra más en abril. El interrogante es si para entonces seguirá vigente el régimen del “dólar exportador” o finalmente se unificará el tipo de cambio.
Ante tal incertidumbre, lo aconsejable es evitar la realización de nuevos contratos forwards que contengan la cláusula de liquidación del mismo con el tipo de cambio comprador BNA y gestionar las coberturas agrícolas con futuros y opciones del Matba Rofex, los cuales, si bien operan con el tipo de cambio oficial, permite arbitrar contratos para no comprometer la gestión física de los granos.