Con pérdidas que algunos lotes llegaron al 100% y con una perspectiva general de daño estimada en más de un 50% en todo el país, la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte Argentino (Apronor), el Colegio de Ingenieros Agrónomos y Zootecnistas de Tucumán (CIAZT), el CREA Región NOA y la Sociedad Rural de Tucumán formaron el Comité “Salvemos al Maíz”, con el objetivo de informar y concientizar a toda la cadena sobre los efectos del achaparramiento de ese cultivo.
“Para enfrentar esta batalla todos los integrantes de la cadena de producción debemos trabajar en conjunto, ya que resulta fundamental mantener a la población de la plaga en el nivel más bajo posible, porque de lo contrario volverán a registrarse en el ciclo 2024/25 problemas similares a los ocurridos en la presente campaña”, indicaron las entidades en un comunicado.
“O nos salvamos todos o no se salva nadie. Debemos considerar que ninguna medida aislada es eficaz. No se trata de un problema que pueda resolverse de manera individual. Tenemos que aprender a convivir con la plaga, pero la clave es aprender a gestionarla para mantener un nivel de población bajo que sea controlable”, añadieron luego.
Entre las medidas consideradas como fundamentales a aplicar en este marco, detallaron:
- Vacío sanitario, 90 días previos a la fecha regional de siembra, diciembre/enero.
- Control permanente de maíz guacho o voluntario.
- Monitoreo de la población del insecto vector previo a la siembra y durante las etapas iniciales del cultivo.
- Elegir los híbridos menos susceptibles.
- Concentración de fecha de siembra en los meses más apropiados (fines de diciembre hasta mediados de enero).
“Lograr reducir la población será el reflejo no sólo de un mejor manejo a nivel integral sino también y fundamentalmente del esfuerzo generalizado en la región siendo imperioso el trabajo coordinado entre los gobiernos provinciales”, concluyó el comunicado.
Por ahora son tres los agroquímicos autorizados para el control de la chicharrita