El volumen de ventas anticipadas de cereales de la nueva campaña para esta época del año registra un mínimo histórico ante la incertidumbre tanto climática como política.
Apenas se lleva comercializado 1,591 millones de toneladas de trigo argentino 2023/24 cuando el año pasado ya se habían vendido 5,294 millones para la misma fecha.
La cuestión es que, del total vendido al 27 de septiembre pasado –último dato oficial disponible–, un volumen de apenas 578.600 toneladas de trigo tiene precio hecho, mientras que las restantes corresponden a operaciones “a fijar”.
Con la cebada (forrajera + cervecera) ocurre algo similar: apenas hay 153.800 toneladas con precio cierto correspondientes a la campaña 2023/24 cuando falta un mes y medio para el inicio de la cosecha.
Entre ambos cultivos, por lo tanto, el volumen vendido anticipadamente con precio cierto no supera las 750.000 toneladas, lo que representa un hecho inédito y un desafío comercial para los originadores de mercadería.
Por un lado, las complicaciones climáticas presentes en buena parte del centro y norte argentino generan incertidumbre sobre el volumen de la producción final de trigo por lograr en la presente campaña.
Saluden a los barreros que se van, y al resto no le queda mucho tiempo 😪 pic.twitter.com/LzrfLOV8zx
— Renzo Basso 🌽🌾🌱🚜📸 (@agro_86) October 4, 2023
Adicionalmente, algunos productores se entusiasman con la posibilidad de que una victoria del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, venga acompañada por una eliminación de los derechos de exportación aplicados a los cereales (actualmente en 12% del valor FOB).
Los precios futuros del Trigo Rosario 2023/24 presentes en el Matba Rofex están lejos de resultar interesantes para la mayor parte de los empresarios agrícolas, aunque los mismos, muy probablemente, no contengan totalmente un escenario de “avalancha” de ventas promovido por un sinceramiento cambiario.
La unificación del tipo de cambio, junto con una devaluación que termine con la “mentira” del tipo de cambio oficial, podría impulsar ventas masivas de cereales en pleno período de cosecha y eso no necesariamente sería inmune para los precios de tales productos.
De todas maneras, los “tiempos” de los eventos cambiarios que vienen en camino son inciertos en las diferentes “aduanas” por atravesar: las elecciones presidenciales del 22 de octubre, el eventual balotaje del 19 de noviembre y la asunción del nuevo gobierno el 10 de diciembre.