El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) acaba de lanzar un baldazo de agua fría al mercado de granos al anunciar que proyecta exportaciones ucranianas de maíz muy superiores a las estimadas inicialmente.
En un informe publicado hoy por el USDA, los funcionarios del organismo presentes en Ucrania reformularon los balances de oferta y demanda de cereales de esa nación para determinar que buena parte del consumo forrajero se sustentó en el trigo y la cebada (más baratos) en desmedro del maíz.
Como resultado de ese nuevo cálculo, la agencia del USDA en Ucrania ahora estima que el stock inicial de maíz de esa nación en 2021/22 sería de 5,35 millones de toneladas, cuando el último informe oficial del USDA proyectaba una cifra de apenas 890.000 toneladas.
En tal escenario, la oferta exportable de maíz en Ucrania durante el ciclo comercial 2021/22 sería –según el nuevo cálculo– de 34,0 millones de toneladas, cuando oficialmente el USDA había considerado 20,5 millones.
El dato, claramente bajista, siguió alimentando el proceso masivo de ventas iniciado la semana pasada al conocerse la versión de que el gobierno de Joe Biden podría desarticular el programa de promoción de uso interno de biocombustibles.