En el último año el precio internacional de referencia del jugo de naranja congelado en el mercado estadounidense ICE se duplicó, mientras que en los últimos dos años acumula un alza superior al 150%.
La ironía es que, si bien el consumo mundial de jugo de naranja viene cayendo año tras año, el precio explotó porque la producción del cítrico se derrumbó en las principales naciones productoras.
El mayor colapso se registra en EE.UU. en general y en el estado de Florida en particular, donde las enfermedades y el impacto de los huracanes diezmaron la mayor parte de las plantaciones de cítricos.
Brasil, por lejos el mayor productor mundial de naranjas y el primer exportador mundial de jugo de naranja, también viene experimentando problemas productivos por inconvenientes climáticos y enfermedades.
En ese contexto, el USDA estima que la producción mundial de jugo de naranja para 2023/24 sería de 1,498 millones de toneladas (65 grados brix), una cifra similar a la registrada en 2022/23 (1,480 millones) pero lejana a los 1,688 millones logrados en 2021/22.
Las exportaciones mundiales de jugo de naranja –según el USDA– caerían a 1,356 millones de toneladas versus 1,380 y 1,480 millones en 2022/23 y 2021/22 respectivamente.
Los mayores consumidores de jugo de naranja son Unión Europea, EE.UU., China y Reino Unido: entre los cuatro suman más del 80% del consumo global del producto.
Gracias al nuevo escenario, los valores de exportación de jugo de naranja de la Argentina se afirmaron de manera notable para registrar un máximo de 3286 u$/tonelada como promedio mensual en febrero pasado, luego de lo cual comenzaron a aflojar, pero siguen siendo elevados en términos históricos.