El sistema de formación de precios de la soja en EE.UU. desde que el presidente Donald Trump llegó a la Casa Blanca ingresó en una vorágine difícil de predecir.
En la última semana los valores de los futuros de aceite de soja en el mercado CME Group (“Chicago”) subieron de manera marcada impulsados por una iniciativa legislativa de promoción económica titulada “proyecto único, grande y hermoso” (sic), que está conformado por cinco capítulos, uno de los cuales está dedicado al sector agropecuario estadounidense (“Makes Rural America Great Again”).
El Comité de Medios y Arbitrios –el más antiguo del Congreso de EE.UU. y que está encargado de cuestiones tributarias– informó ayer que aprobó para su tratamiento el proyecto de promoción económico diseñado por el gobierno de Trump, lo que representó una muy buena noticia para el sector agroindustrial y de biocombustibles.
Eso porque el proyecto establece criterios que contribuirían a excluir el uso de materias primas extranjeras para la elaboración de biodiésel, tal como sucedió en los últimos años con el aceite de cocina usado de China, el aceite de colza de Canadá o el sebo bovino provenientes de Australia, Brasil y Argentina.
Por lo tanto, la medida, una vez aprobada, promovería el consumo interno de aceite de soja en EE.UU. destinado a la elaboración de biodiésel. Gran noticia.
Todo era felicidad hasta que ayer a última hora la Agencia Ambiental de EE.UU. (EPA) presentó su propuesta de mandato obligatorio de uso interno de biocombustibles, la cual hasta el momento no se conoce (sólo se sabe que fue presentada porque está cargada en la plataforma de la unidad de Información y Asuntos Regulatorios del gobierno de EE.UU).
La cuestión es que comenzaron a correr rumores de que la propuesta de EPA contempla una reducción sustancial del mandato de uso obligatorio de biocombustibles, lo que generó una venta masiva de futuros de aceite de soja en el CME Group. La versión también afectó a las cotizaciones de maíz, insumo principal de la elaboración de bioetanol en EE.UU.
Si bien se trata sólo de un rumor, la administración Trump es conocida por ser permeable al lobby de la industria petrolera, que no quiere una expansión del uso interno de biocombustibles. Por ese motivo, la reacción bajista sobre los futuros de aceite de soja resultó desproporcionada con caídas intradiarias superiores al 5%.