El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, confirmó que desde el 1° de enero de 2018 se pondrá en marcha el cronograma establecido por el gobierno de Mauricio Macri para reducir paulatinamente las retenciones a la soja, a razón de medio punto porcentual por mes, o un 6% a lo largo de todo 2018.
En una visita al estudio móvil de Radio Rivadavia en la Exposición Rural de Palermo, Buryaile respondió a una pregunta concreta de Bichos de Campo sobre esta cuestión, ratificando la baja progresiva de los únicos derechos de exportación que siguen en vigencia, y que aportan unos 5.000 millones de dólares de recaudación a las arcas del Estado.
Las retenciones a la soja bajaron en diciembre de 2015, ni bien asumió el gobierno de Cambiemos, del 35 al 30%, mientras que sus derivados (el aceite y la harina) tributan 27%. En un primer momento, Macri prometió que iban a reducirse a razón de 5% cada año, pero a mediados de 2016 alteró dicho cronograma. Desde allí la promesa oficial fue que ese tributo (que es pagado por el productor, quien sufre el descuento en el precio por parte de los exportadores) iba a reducirse paulatinamente un 0,5% mensual a partir de enero de 2018.
Si se respetara a rajatabla el nuevo esquema, las retenciones a la soja deberían retroceder 6 puntos anuales, para desaparecer al cabo de cinco año. Esto sería en 2022.
En medio de la ratificación de este rebaja, hay sectores que claman por algunas correcciones más urgentes.Hace unos días surgió desde la Mesa Nacional que agrupa a las Pymes extrusoras de soja de todo el país el reclamo para una baja en las retenciones que paga el expeler de soja y la eliminación del precio de referencia, clavado en el FOB negociado en Rosario.
El presidente de la Cámara de Extrusoras de Córdoba (CaBioCor), Juan Carlos Giaccone, explicó que ese sector “tiene una capacidad instalada para procesar una 3,6 millones de toneladas y está operando al 50% de su capacidad, por el estancamiento del consumo de expeler. El aceite es un commoditie y se vende a diferentes destinos, pero el expeler se consume en el mercado interno para alimento animal”.
La medida que propone la Mesa Nacional de Pymes Extrusoras de Soja y Derivados es habilitar la exportación del expeler a mercados naturales. En este sentido se pretende lograr un acuerdo con países vecinos como Uruguay, Chile, Colombia y Perú. “Hoy no podemos hacerlo por una cuestión arancelaria, el expeler debe tributar el 27% de derechos y tiene un precio FOB alto; por lo que se limitó toda posibilidad de exportación”, remarcó el empresario.