En lo que va del año el sector agropecuario brasileño se constituyó como la “locomotora” que explica la mayor parte del crecimiento de la economía de ese país.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil creció un 3,4% en el segundo trimestre de 2023 respecto al mismo período de 2022. El acumulado del primer semestre arroja un crecimiento interanual del 3,7%, según datos oficiales (IBGE).
El dato es que el sector agropecuario creció en el segundo trimestre de este año un 17% respecto al mismo periodo del año anterior. Ese resultado se explica principalmente por el desempeño favorable de la soja (+24,5% interanual), el maíz (+13,7%), el algodón (+10,2%) y el café (5,3%).
La participación relativa del sector agropecuario en el PBI de Brasil en el primer tramo del presente año es del 7,9%, mientras que el aporte al crecimiento del PBI en el período fue del 38,2%, lo que implica que la contribución del sector al crecimiento de la economía fue casi cinco veces superior al tamaño del mismo.
La última estimación de la producción de cereales, legumbres y oleaginosas en 2023 es de 313,3 millones de toneladas, un 19,0% superior a la registrada en 2022 (263,2 millones de toneladas). La superficie a cosechar es de 77,5 millones de hectáreas, una cifra 5,8% mayor a la del año anterior.
La producción agrícola alcanzaría este año un récord histórico de 150,3 millones de toneladas, un aumento del 25,8% respecto a 2022. El estado de Mato Grosso es el mayor productor nacional con una participación del 30,6%, seguido de Paraná (14,8%), Goiás (10,1%), Rio Grande do Sul (9,4%), Mato Grosso del Sur (8,9%) y Minas Gerais (6,2%), que en conjunto representaron el 80,0% del total.
Vale recordar que en Brasil existe estabilidad macroeconómica (la inflación minorista anual es del 3,9%) y el gobierno no aplica derechos de exportación, “retenciones cambiarias” ni cupos al comercio exterior.