Molinos Agro comunicó hoy al directorio de la concursada Vicentin SAIC y a la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y Viterra su decisión de dejar de formar parte del proceso de elaboración de una propuesta orientada a rescatar los activos de la compañía agroindustrial.
“En línea con la prudencia que ha sido un activo central para la sustentabilidad del Grupo Perez Companc durante más de 70 años, Molinos Agro considera que en el contexto internacional y nacional que se presenta no es la oportunidad de tomar compromisos de esta naturaleza”, aseguró la empresa argentina por medio de un comunicado.
“Se trata de un escenario de alta volatilidad en el plano local, especialmente regulatoria, derivada de la inestabilidad económica mundial, que afecta especialmente a sectores en los cuales el Grupo (Perez Companc) está involucrado, y que implica cambios normativos en países centrales, la afectación del comercio de alimentos y materias primas, de la disponibilidad y los costos de la energía, y el endurecimiento de las condiciones de acceso al capital por el alza de la inflación y las tasas de interés”, añadió la empresa en referencia al nuevo escenario geopolítico planteado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Fuentes de Molinos Agro indicaron a Bichos de Campo que la contratación del servicio de fazón realizada por la empresa en la planta industrial que Vicentin tiene en San Lorenzo por el momento sigue vigente.
“Esta decisión no modifica en nada el compromiso que el Grupo tiene con este negocio, donde es un actor relevante del sector de industrialización y exportación de cereales y oleaginosas, y con el país, donde emplea a más de 9000 personas en forma directa a través de sus empresas en los sectores de alimentos, agro y energía”, apuntó Molinos Agro.
Mañana jueves 31 de marzo finaliza el período de exclusividad del proceso concursal y el juez que interviene en el mismo, Fabián Lorenzini, aún no se expidió al respecto, lo que genera un ambiente de gran inquietud entre todos los acreedores concursales.
Con la salida de Molinos Agro del grupo empresario interesado en rescatar los activos de Vicentin, se acrecienta la posibilidad de que Lorenzini inicie el proceso denominado “cram down”, en el cual todos los interesados pueden presentar propuestas de rescate de la compañía concursada, de manera tal que diferentes iniciativas compitan entre sí para sumar voluntades entre los acreedores.
El “cram down” requiere la apertura de un registro para que dentro de un plazo de cinco días se inscriban los interesados en adquirir las acciones o cuotas representativas del capital social de la concursada por medio de diferentes propuestas de rescate de la empresa.
Luego de valuar los activos, se inicia entonces una “carrera”, en la cual todos los interesados tienen como plazo máximo para obtener las conformidades de los acreedores el de veinte días posteriores a la fijación judicial del valor de las cuotas o acciones representativas del capital social de la concursada.
Lo interesante es que los acreedores pueden otorgar conformidad a la propuesta de más de un interesado. En el “cram down” rigen iguales mayorías y requisitos de forma que para el acuerdo preventivo del período de exclusividad, con la diferencia que, en lugar de una sola propuesta oficial, compiten entre sí todas las ofertas presentadas por los interesados. En el caso de Vicentin, además de la propuesta de ACA y Viterra –que acaba de abandonar Molinos Agro–, existen otros dos grupos más, conformados por acopios, empresas agroindustriales y agropecuarias, interesados en presentar propuestas de rescate de la empresa.