Mucho se especula por estas horas con los probables anuncios que realizará el presidente Javier Milei el sábado en el acto de inauguración oficial de la 137 Exposición Rural de Palermo. En el sector agropecuario el horno no está para bollos, pues la rentabilidad de los cultivos cayó fuertemente y los productores recuerdan bien las promesas de campaña, cuando el economista definía las retenciones como un robo y prometía eliminarlas desde el primer día.
Hay una versión alimentada por una noticia fake que se adjudica a la agencia Reuters (cuyos periodistas aclararon que no la escribieron) que habla del posible anuncio de un bono para devolver a los productores parte de los 7.000 u 8.000 millones de dólares que el Estado les robará con la cosecha 2025/26. Repetimos que la noticia es falsa, y puede tratarse de un globo de ensayo lanzado por los propios funcionarios de Economía para tantear la reacción de los chacareros frente a esa posibilidad.
Obviamente, esa falsa versión fue lanzada adrede en muchos grupos de Uasap de productores agropecuarios, que se pudieron a debatirla de inmediato. La inmensa mayoría reaccionó mal a una medida de ese estilo, y reclama de las autoridades una rebaja clara y concreta de los derechos de exportación, que en el caso de la soja volvieron a subir desde el 1 de julio a un confiscatorio 33% (ese es el porcentaje que le quitan a los productores respecto del precio internacional), y en el resto de los granos se ubica en un más moderado 12%.
Los productores quieren que Milei cumpla su promesa de reducir, aunque sea paulatinamente, el impacto de ese tributo distorsivo y concentrador, aunque sea en etapas, hasta terminar en la eliminación. Alguno puede llegar a tomar la chance de recibir los bonos como una opción, pero es una minoría. Todos ellos saben que cuando el Estado anunció planes de ese estilo solo llegaron migajas a sus manos. Les sucedió, por ejemplo, cuando Cristina era presidenta y Axel Kicillof su ministro de Economía: se anunciaron compensaciones a pequeños productores que fueron una burla. También hubo algo por el estilo en el primer tramo de la gestión de Alberto Fernández, con Luis Basterra como ministro de Agricultura. Fue solo un bálsamo. Nunca funcionó.
No es descabellado pensar que la versión de un Bopreal para el agro esté rondando en la cabeza de los funcionarios que rodean a Milei. De hecho, en 2023, cuando era candidato y fue a presentar sus propuesta a la Rural de Palermo de ese año, el propio Milei mencionó la posibilidad de cambiar retenciones por un bono. La difusión de la noticia falsa que se atribuyó a Reuters puede haber sido un globo de ensayo para tantear los ánimos.
Pero por ahora, no hay nada concreto. Lo cierto es que parece estar el marco servido para que el Presidente haga algún anuncio de importancia en materia de retenciones. Ya se especulaba desde hace semanas que anunciaría una nueva rebaja (o acaso la eliminación total) del 6,75% de retenciones remanentes que pesan sobre las carnes, y que tienen un costo fiscal mínimo. Pero ahora fuentes rurales se ilusionan con una medida que impacte también sobre los granos, que generan el filón de recaudación.
Hay varios motivos que permiten prever este escenario. Uno clave ha sido la reunión que, a instancias del dueño de casa, el titular de la SRA Nicolás Pino, mantuvo Milei con el resto de los dirigentes de la Mesa de Enlace, que expusieron con crudeza que no hay mucho más margen para demorar un cronograma de rebaja de los DEX. Después de esa reunión, el ministro de Economía, Luis Caputo, habló de inmediato con el dirigente rural más cercano al gobierno y le transmitió que “estamos trabajando”.
Pero la creencia de que esta gestión daría resultado se fortaleció en las últimas horas, cuando personal de la seguridad y el protocolo presidencial estuvo recorriendo el predio de la Rural, dando instrucciones para el acto del sábado. Una decisión tomada, según las fuentes, es que el presidente Milei no entraría solo a la pista central de Palermo, como lo hizo el año pasado, a borde de un auto que permite asomarse desde el techo (emulando el viejo Cadillac descapotable que usaron otros presidentes) sino que lo haría en compañía de su hermana, la secretaria general de la Presidencia Karina Milei, y del propio ministro Caputo-
¿Para qué expondría tanto Milei a su ministro de Economía, finalmente el artífice de cualquier anuncio, si finalmente no piensa hacer anuncios rimbombantes para el sector? Con ese razonamiento en ciernes, los dirigentes rurales se ilusionaban con una medida sustanciosa en materia de retenciones.