En el departamento de Tala, en la provincia de Entre Ríos, se viene desarrollando una experiencia inédita para la zona y para todo el país: 2.163 hectáreas que habían sido decomisadas por el Estado provincial fueron destinadas a la creación de una colonia productiva, que fomente el arraigo rural e impulse el desarrollo económico, social y educativo de la región. Las tierras pertenecieron al ex legislador Mario Yedro, condenado por enriquecimiento ilícito en 2005. Ahora pasaron a manos de unas veinte familias de nuevos colonos.
“Muchos nos quejamos del accionar de la Justicia y acá se hizo un acto de justicia, recuperando este campo de la corrupción de la política. Era un campo comprado con plata mal habida”, contó Miguel Ruberto, periodista agropecuario de Entre Ríos y líder del equipo de Campo en Acción.
Esta provincia, históricamente caracterizada como una tierra de colonias, arrastra experiencias de loteo y distribución de tierras entre sus habitantes desde hace muchas décadas. En ese entonces era común entregar campos para que las propias familias los desmontaran e invirtieran en hacer alambrados, casas, etcéteras. Pero hace rato que no se producía un proceso como el de Guardamonte.
Mirá la entrevista completa a Miguel Ruiberto:
El de Guardamonte se configura como una experiencia de colonización que avanza luego de haberse promulgado en 2019 la Ley Provincial 10.664, que dejó conformada la Colonia Productiva. Organizado en parcelas productivas, en ese predio de 2.164 hectáreas se están radicando desde 2020 un grupo de familias productoras seleccionadas luego de presentar sus correspondientes proyectos, que fueron evaluados por una comisión mixta de la que participaron técnicos del INTA, de la Universidad y hasta dirigentes locales de la Federación Agraria .
Los nuevo colonos podrán llevar a cabo proyectos ganaderos (buena parte de la colonia es monte), apícolas (Guardamonte queda muy cerca de Maciá, la capital nacional de los productores de miel) y también hortícolas (las fracciones más chicas, de chacras, ya eran cultivadas). Tendrán la posesión de la tierra por dos años y que luego podrán acceder a la misma pagando un crédito de largo plazo (20 años) con tasas a valor producto. Esto luego de una evaluación para certificar que su proyecto productivo evolucione.
Ruberto, que conoce bien la zona, contó a Bichos de Campo que en las tierras que hoy comprende la Colonia Productiva Guardamonte, varios años antes de este actual proyecto, se intentó desarrollar una mega granja de cerdos, pero sin mucho éxito. Pero de aquella experiencia quedaron 50 casas de muy buena calidad de construcción, que aguantaron los años de abandono.
Hoy esa infraestructura alberga a las 20 familias productoras rurales y a otras 20 familias de fuerzas de seguridad afincadas. Además se relocalizó allí a varios vecinos de Guardamonte. Una de las casas, además de un predio de más de 100 hectáreas, se le asignó a la Escuela Agrotécnica de Maciá.
“Se presentaron proyectos de ganadería, apicultura y horticultura. Es un proyecto y sueño de vida. En una provincia donde el éxodo ha sido muy grande, esto es un modelo que creo que tenemos que apoyar. Si bien va a depender de las propias familiar, el Estado tiene que acompañarlas para que la gente encuentre atractivo seguir viviendo en el campo”, aseguró Ruberto.
Mirá el programa completo sobre esta experiencia: