Unas pocas horas después del paso de Javier Milei por una reunión de dirigentes de la Sociedad Rural Argentina (SRA), donde volvió a repetir sin precisiones que rebajará las retenciones que se le cobran al campo posiblemente en 2025, cuando las condiciones macroeconómica lo permitan, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) recibió al secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, y reiteró que los productores no tienen margen para seguir esperando y que la reducción del tributo debe comenzar ahora.
“CRA necesita una baja de las retenciones ahora”, enfatizó el dirigente Matías de Velazco, secretario de esa entidad, al contar a Bichos de Campo las alternativas de la visita de Iraeta y el subsecretario de Producción Agropecuaria, Manuel Chiappe, a la sede de la entidad para reunirse con el consejo directivo, integrado por dirigentes de todas las confederaciones.
De Velazco contó que el tema retenciones ocupó 80% del tiempo de reunión con el secretario de Agricultura, quien fue ratificado en el puesto tras el alejamiento de su concuñado político y quien lo colocó en el cargo, el ex secretario de Coordinación Productiva y actual titular de la AFIP Juan Pazo.
Iraeta fue igualmente vago y difuso como el presidente Javier Milei, repitiendo el latiguillo de que la baja de retenciones sucederá inmediatamente después de que se registren ciertas condiciones macroeconómicas que tampoco se precisan. Desde CRA le contestaron que no hay margen para esperar porque “los números no dan” frente a la combinación de la presión fiscal elevada y un dólar que cotiza a la baja, apenas por arriba de los 1.000 pesos.
“El campo no puede seguir siendo el único garante de la estabilidad económica. Lo que sentimos nosotros en CRA es que si a la macroeconomía le va mal, vamos a seguir con las retenciones. Además no sabemos de cuánto es la rebaja que nos prometen. Porque si te bajan dos puntos en la soja, los números tampoco dan”, explicó De Velazco.
La agenda de la reunión se completó con otros temas pendientes: los confederados volvieron a ratificar que no están de acuerdo con la trazabilidad individual del rodeo bovino que el gobierno -a instancias de Juan Pazo- quiere imponer de manera obligatoria.
Sobre el final de la licitación de las caravanas electrónicas que realizó la Secretaría de Agricultura desviando un crédito del Banco Mundial (y de la cual solo se conocieron las ofertas) no hubo novedades, salvo cierta excusa oficial que atribuyó la demora en la definición del proveedor a ciertas complicaciones con el banco.
También se trasladó a Iraeta la preocupación del ajuste anunciado en el INTA y el Senasa. En este último caso, hubo una reunión previa de los dirigentes de provincias patagónicas preocupados por la decisión del gobierno nacional de desentenderse del financiamiento de la estratégica Barrera Sanitaria Patagónica, que es vital no solo para la preservación del estatus de zona libre sin vacunación sino también para luchas fitosanitarias como la mosca de los frutos y la carpocapsa.
“La reunión permitió a CRA exponer las inquietudes del sector y presentar propuestas orientadas a mejorar las condiciones para los productores. Cada tema fue tratado en profundidad, resaltando la necesidad de trabajar de manera conjunta para alcanzar soluciones concretas y sostenibles. CRA consideró este encuentro como un espacio útil para fortalecer el diálogo entre las entidades rurales y el gobierno”, fue la diplomática esquela que este sector del gremialismo envió a sus representados.