Michael Dover preside la Asociación de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA). Esta entidad ha sido muy importante en la incorporación y difusión de nuevos conocimientos y tecnologías para el agro local, justamente por su modo de funcionar: desde hace 60 años -los está cumpliendo- convoca a productores que se reúnen en grupos para interactuar entre ellos. Por eso suele suceder que los productores CREA, debido al arte de intercambiar experiencias, suelen obtener resultados productivos bastante más elevados que el resto.
En la última edición de la Expoagro, Bichos de Campo le preguntó a Dover si el agro argentino está estancado en materia de introducción de nuevas tecnologías.
El presidente de los Grupos CREA respondió que no, aunque aclaró que quizás ya no haya que esperar milagros de un agroquímico o de una semilla. Según su mirada, hay dos cambios grandes que se están produciendo en el agro y que desembocarán en un nuevo salto productivo: un mayor uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y un cambio en los procesos, que implicará un menor uso de insumos y un mejor aprovechamiento de los recursos que provee la naturaleza.
“En los últimos 20 años tuvimos cosas disruptivas como la siembra directa, silobolsas, trangénesis en las semillas… Pero creo que ahora, mucha de la tecnología que viene llega por el lado de las TIC, cuestión en la que quizás venimos algo más lerdos, y por el lado de la innovación de procesos, lo que implica una manera distinta de hacer las cosas”, explicó Dover.
Precisamente en el cambio del modo en que los productores llevan a cabo sus tareas, el titular de AACREA consideró que “hay una forma de pensar diferente nuestro sistema productivo, no tan simple, sin tantos insumos, sino aprovechando lo que ya nos provee la naturaleza, haciendo sistemas más complejos y diversificados”.
Mirá el reportaje complero realizado a Michael Dover:
Para Dover, entonces, la vuelta de tuerca pasa por esas dos facetas: información y procesos. “La mejora de procesos, sin apelar a tanto uso de insumos, implica un cambio de hábitos y por eso cuesta hacerlo, y por otro lado, todo lo que podemos hacer con las TIC, con la digitalización en el agro y con los mapeos, nos permitiría tomar mejores decisiones”.
Le preguntamos: ¿El Gobierno ayuda a que haya más innovación con políticas de estado?
Dover respondió que “sería fantástico” que haya políticas de estado, aunque consideró que “vamos dándonos cuenta de a poco que el cambio es hacia allá, quizás damos más tumbos de lo pensado, pero vamos”.
Al mismo tiempo hizo un mea culpa en nombre de muchos productores: “Hubo un Gobierno distinto antes (en referencia a Cambiemos) y mucha gente no cambió sus cosas. Entonces yo me pregunto, ¿es realmente el Gobierno o somos también nosotros?” los que debemos cambiar.
Acerca de cómo definiría al movimiento que preside, Dover remarcó que “los CREA son fanáticos del campo que se reúnen en grupo, comparten sus experiencias, ideas, desafíos, y entre todos construyen y ayudan a levantar el nivel de todos. Nos organizamos luego en 19 regiones, para abordar temas de nivel regional, y tenemos una sede donde abordamos temas más de carácter nacional y damos soporte logístico, capacitación y entrenamiento”, comentó.
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Hace 60 años que existe CREA, y 63 años desde que se reunió el primer grupo. Hoy son cerca de 1.900 entre productores individuales y empresas, los que aceptan compartir en grupos sus propias experiencias, y aceptan sugerencias de los grupos para mejorar. Según Dover, bajo esta metodología de trabajo, “mejoran sus indicadores y el promedio al respecto de otros productores”.
“Tenemos medidos los indicadores, e inclusive hace dos años una provincia se nos acercó porque vio que los índices reproductivos ganaderos de los miembros CREA estaban por encima de la media. Entonces quisieron que hubiera más productores trabajando en grupo, aunque no necesariamente fueran miembros CREA”, comentó.
Para el presidente de AACREA, “podemos decir que estamos en un programa de transferencia de metodología como política de estado, porque en el mundo, muchas veces se piensa en cómo poder ayudar, y se cae sólo en la herramienta de financiamiento, ayudando a que se compre una herramienta, o se pueda tomar un curso, y luego ocurre que ese profesional se retira y la persona queda sola. Por eso creo que, especialmente en el agro, debemos tener el apoyo de alguien que está motivándote y que te permita compararte”.
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-¿Por eso se dice que los productores CREA son “de punta” y los más capacitados?
-No sé si diría que somos los de punta, pero sí somos distintos y nos preocupamos por tratar de hacer mejor las cosas para producir más, con mejor calidad y menor impacto en el ambiente. Además no nos preocupamos sólo por temas productivos, sino también sociales y ambientales. Creemos que sólo nos irá bien a nosotros si al país y a nuestras comunidades les va bien.
Para Dover, “el valor de CREA es el proceso, el método y la cultura, el cómo hacemos las cosas, porque las metas no son permanentes. En cambio, el proceso aprendido, con quién te juntaste, siempre se potencia y te sirve luego para lograr otra nueva meta. Ahora bien, los objetivos siempre fueron los mismos, porque cuando en 1957 se juntaron los CREA (por un tema social, ambiental y económico que era la erosión eólica en el oeste de La Pampa) y empezaron a pensar en grupo cómo resolver ese problema. Lo que vale es hacerlo en grupo y siguiendo una metodología”.