En el desayuno, a media mañana, después del almuerzo y a la tardecita. A toda hora hay buenas excusas para tomarse unos mates. Por eso, después del agua pura, la tradicional infusión es la segunda bebida más consumida en la Argentina. Y tiene buenos argumentos para seguir siéndolo.
“El mate tiene muchas propiedades para la salud que ya hemos probado y otras que se están estudiando”, afirmó en diálogo con Bichos de Campo Carlos Coppoli, subgerente de marketing del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
El funcionario de ese ente, con sede en la zona productora (Misiones y Corrientes), estuvo este fin de semana en Buenos Aires durante la segunda edición de Matear, una exposición específica de la Yerba Mate que logró consolidar su presencia en la gran ciudad, duplicando el área que ocupaba y reuniendo a más de 30 molinos con marca propia, desde las más conocidas a otras que apuntan a segmentos de consumidores premiun.
Escuchá la charla con Carlos Coppoli:
Según afirmó el especialista, la yerba es una gran fuente de antioxidantes y de vitaminas -sobre todo del complejo B-, es fuente de minerales esenciales para la salud como el potasio y el magnesio, es energizante y es muy buena para el colesterol.
“No es un remedio, pero si tomás mate, estás mejor”, aclaró Coppoli.
Una muestra del arraigo que esta tradicional infusión tiene en la cultura argentina fue la gran masa de público que se acercó el fin de semana pasado al predio de La Rural, en Palermo, donde se llevó a cabo la feria Matear, un espacio de intercambio de los sectores gastronómico, comercial y cultural con los consumidores.
Allí, entre otras cosas se pudo probar paletas heladas de yerba mate y tragos y cerveza elaborados con yerba mate, y se vio todo tipo de accesorios vinculados con el mate. “Celebramos que haya diseños de mate de los más tradicionales a los más innovadores”, dijo Coppoli.